Almería.- Junta encarga un estudio para concretar cómo puede intervenir en el proceso de formación de precios agrícolas

Actualizado: martes, 22 julio 2008 20:55

ALMERÍA, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Junta de Andalucía ha convocado concurso público para adjudicar a una universidad un estudio que permita concretar qué margen de actuación deja a Administración autonómica el marco legislativo para "poder intervenir en el proceso de formación" de los precios de los productos hortofrutícolas.

Así lo avanzó hoy en la rueda de prensa para presentar el 'Informe de Costes y Márgenes Comerciales en el sector' el director general de Planificación y Análisis de Mercados de la Consejería de Agricultura y Pesca, Rafael Martín, detalló que el citado análisis determinará, asimismo, si es posible extrapolar a España el modelo normativo de Francia, la denominada Ley Lang, o si ya existe por el contrario un "acervo legislativo".

Tras una reunión con la Interprofesional de Frutas y Hortalizas de Andalucía (Hortyfruta), Martín recordó que la legislación atribuye "un papel clarísimo a la Administración" que le impide intervenir en la formación de precios más allá de la vigilancia para que no se produzcan "abusos de dominio" por parte de los operadores del mercado.

Al hilo de esto, matizó que el informe elaborado por la Consejería de Agricultura y Pesca sobre la campaña 2006-2007 ha revelado que no se han producido "con carácter general" márgenes abusivos de beneficio en la comercialización de las frutas y hortalizas, que en un 50 por ciento se venden en comercios tradicionales mientras que otro 30 por ciento llega al consumidor en grandes superficies.

El estudio refleja que, "por norma y con datos medios ponderados" de los tres productos "estrella" --tomate, pimiento y pepino--, el precio agrícola es más alto cuando entra a través de OPCH y cooperativas que cuando lo hace en alhóndiga. Para el cliente, el coste final es más gravoso en super e hipermercados y deja para el agricultor un porcentaje del precio que oscila entre el 31 por ciento en el tomate y el 55 por ciento, en pimiento.

En cuanto a la oscilación de precios entre los dos canales de comercialización, se ha detectado que discurren "paralelos, sin grandes disfunciones", una tendencia que se rompe cuando la cuota de mercado de Andalucía se reduce con la entrada de terceros países y, por tanto, una menor influencia en el margen bruto.