"Ahora estamos sin saber dónde están nuestros padres y sin poder recuperarlos"
ALMERÍA, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los familiares de las víctimas de la represión de la Guerra Civil que habían solicitado la exhumación de los restos de sus allegados de las fosas del cementerio de San José y Santa Adela de la capital almeriense han asegurado que "no van a parar" hasta dar con los restos que reclaman o, en su caso, que se haga un reconocimiento "justo" de estos "asesinatos", según han indicado a Europa Press.
Los peticionarios han mostrado así su "decepción" ante el resultado que han arrojado los trabajos del equipo de arqueólogos, que en principio han hallado restos óseos en el subsuelo que corresponderían con enterramientos fechados en la década de los 60, lo que indicaría que los restos anteriores han sido desplazados de lugar.
Pese a esta situación, la hermanas Manuela y Ana Márquez, nietas del último alcalde republicano de Cuevas del Almanzora, Martín Márquez, han mostrado su interés en que la búsqueda continúe y que se realice una excavación sobre el punto en el que, según los cálculos del actual equipo técnico, se hallaría la fosa de su abuelo.
Esta fosa, ubicada en principio en un punto cercano en el que no se obtuvieron resultados, se ubicaría debajo de un conjunto de nichos en el camposanto almeriense, lo que plantea un reto a la hora de abordar la exhumación cuyo valor se ha visto mermado ante los indicios obtenidos en los dos enterramientos en los que sí se ha actuado y que no han arrojado resultados positivos.
"Tenemos todo el derecho del mundo a saber donde se encuentra nuestro abuelo", ha reclamado Manuela Márquez, quien ha anunciado que volverá a solicitar que se ejecuten trabajos expresos en la zona referida por los arqueólogos para descartar definitivamente que el cuerpo de su abuelo paterno no se encuentra en el lugar reseñado.
Por su parte, Francisco Ortega, el hijo del alcalde republicano de Gádor, Torcuato Ortega, y presidente de la asociación 'Memoria y libertad', ha asegurado que "no teníamos constancia" de que el subsuelo del cementerio se hubiera "removido" al menos en dos ocasiones, aunque ha admitido de siempre ha habido "indicios" por los comentarios que ha escuchado desde pequeño.
"DESMANTELAMIENTO" EN EL CEMENTERIO
"Nuestros socios querían que tiráramos hacia delante pese a todo. Hemos hecho lo que todo lo que teníamos que hacer", se ha lamentado antes de apuntar la "gran gravedad" que supone el no haber encontrado los restos donde "deberían estar" según la documentación que manejan, por lo que ya han anunciado que solicitarán la documentación que autorizaba el "desmantelamiento" del cementerio.
Con esto, han defendido el trabajo realizado por las asociaciones memorialistas en la redacción del proyecto y han asegurado que nunca se informó oficialmente sobre movimientos de tierras o nichos que podrían haber alterado la posición de los huesos en sus sepulturas. "Eso tuvo que tener alguna autorización. Una tumba no se puede levantar si no hay una orden", ha señalado.
De esta manera, ha criticado que las actuaciones desarrolladas en el pasado no les permita ahora a ninguno de los peticionarios encontrar a sus allegados. "Ahora estamos sin saber nada sobre dónde están nuestros padres y sin poder recuperarlos. No entendemos como ha podido suceder una cosa así", ha reflexionado.
