Las zonas de aparcamiento y el transporte metropolitano son las quejas más frecuentes durante la Feria de Málaga

Actualizado: miércoles, 25 agosto 2010 15:08

MÁLAGA, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -

El transporte metropolitano y las zonas de aparcamiento fueron los asuntos que más quejas recibieron por parte de los usuarios durante la Feria de la capital malagueña, que tuvo lugar del 14 al 21 de agosto, según la información facilitada por la Unión de Consumidores de Málaga.

Así, los aparcamientos concentraron la mitad de las quejas y el transporte el 25 por ciento, mientras que el botellón y los precios de la alimentación recibieron cada uno de ellos el 10 por ciento de las protestas y el derecho de admisión, el cinco por ciento restante.

El servicio prestado por Autobuses Portillo descendió, según la Unión de Consumidores de Málaga, un 50 por ciento, al tiempo que apuntó que las comunicaciones de Málaga y su provincia "siguen siendo escasas" y, según el horario, "nulas".

Por ello, lamentaron que, incluso, en la Feria de Málaga "la empresa Portillo haya sido incapaz de dar un servicio a la altura de las circunstancias. Ni la cantidad de los autobuses dispuestos ni la calidad de los mismos han satisfecho la demanda necesaria".

En el tema de los aparcamientos, numerosos usuarios se quejaron de "la mala señalización" de dichos espacios y, además, de que los lugares habilitados para estacionar el vehículo en el Real de Cortijo de Torres se encontraban "muy alejados de la Feria".

Del mismo modo, recibieron numerosas quejas sobre los lugares especiales habilitados para residentes, ya que, se produjeron casos en los que "la persona tenía su vivienda en una de las urbanizaciones cercanas a la Feria, con plaza de garaje incluida, y los guardias de seguridad no le permitió el acceso, alegando, en estos casos, que no coincidían los datos que poseían con las documentaciones presentadas".

BOTELLÓN

La facturación de los hosteleros y las casetas cayó entre un 20 y un 25 por ciento de media y "la crisis no ha sido la única culpable de esta situación", según apuntó la Unión de Consumidores, que explicó que barras de alcance en la plaza de la Constitución y calle Bolsa y tiendas "reconvertidas" que se han dedicado a vender alcohol durante estos ocho días "han propiciado que los bares y hosteleros de la ciudad vean mermadas sus ganancias".

Estos "establecimientos no autorizados", pequeños supermercados y comercios del centro convertidos en improvisados expendedores de bebidas, que durante los días de la Feria "han crecido indiscutiblemente", han contribuido, según apuntaron, "al desarrollo del botellón y, consecuentemente al deterioro de la imagen de nuestra Feria".

La Unión de Consumidores criticó los restos de basura y las grandes concentraciones de gente en espacios de la vía pública en las calles del centro y del Real, lo que "no contribuye a recuperar la imagen de la Feria de Málaga de antaño". Frente a ello, advirtieron de que el botellón sigue suscitando polémica entre diversos sectores.

Así, este año la Unión de Consumidores recibió numerosas quejas en relación con el botellón. La suciedad que propicia, el ruido y los altercados que se suelen producir son razones "más que suficientes" para erradicar esta práctica, opinaron.

ALIMENTACIÓN

Por su parte, una queja que también manifestó un buen número de consumidores, malagueños y visitantes, fue la disconformidad con los precios. A juicio de la Unión de Consumidores, en muchas ocasiones los precios "no fueron acordes con la calidad del producto ofertado".

Las raciones mantuvieron precios de años anteriores, aunque "no se pueda decir lo mismo de la calidad", puntualizaron en un comunicado, ya que los platos elaborados y típicos de Málaga "han dado paso a los típicos congelados".

Además, apuntaron que "en muchos de los casos no se ha cumplido la normativa en cuanto a los requisitos de higiene para manipular los alimentos", ya que, según justificaron, se han producido estampas frecuentes de pequeñas cocinas o fogones improvisados en la misma calle o a las puertas de las casetas; por lo que lamentaron que las inspecciones de Consumo "no hayan realizado un trabajo acorde con su responsabilidad".

DERECHO DE ADMISIÓN

Para la Unión de Consumidores, uno de los grandes clásicos del año durante la Feria de noche suele ser el derecho de admisión. Los bares o discotecas recurren a este derecho para negar el acceso a quienes estimen oportuno y, según indicaron, "esta maña durante los días de Feria no se puede poner en práctica".

Explicaron que las casetas de la Feria de Málaga están abiertas a todo el público y no se puede restringir el acceso haciendo uso de este derecho, poniendo como ejemplo que dos jóvenes de 19 y 20 años denunciaron en la asociación este veto en la entrada de dos casetas, pese a que ambos tienen cumplida la mayoría de edad.

"LA BUENA CARA"

Por otro lado, "la cara buena de la moneda" viene protagonizada, en su opinión, por el descenso de incidentes ocurridos durante el transcurso de los festejos. Lo mismo que el buen rendimiento de los hoteles de la ciudad.

A ello se suman las estadísticas de la Empresa Malagueña de Transportes (EMT), según las cuales, durante la Feria utilizaron los autobuses urbanos un total de 1.393.658 personas, unas 2.000 más que en 2009.

Finalmente, reivindicaron un punto de información, asesoramiento y tramitación al consumidor gestionado por las propias organizaciones de consumidores o en su defecto por obligación directa, por la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC).