MOTRIL (GRANADA), 6 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional pondrá a disposición de organizaciones no gubernamentales en la tarde de este jueves a alrededor de 215 inmigrantes que han sido acogidos desde el pasado lunes en el nuevo Centro de Atención Temporal de Extranjeros (CATE) del puerto de Motril (Granada) tras ser rescatados de pateras en aguas del mar de Alborán.
Se trata de los primeros inmigrantes que han utilizado estas instalaciones temporales montadas por la Unidad Militar de Emergencias (UME), y, tras cumplirse el plazo legal de 72 horas en que pueden estar a disposición policial, quedarán a disposición de las ONG.
Así lo han indicado a Europa Press fuentes de la Subdelegación del Gobierno, que han precisado que estas personas son parte del grupo de más de 300 inmigrantes que están actualmente en la dársena granadina, después de que este pasado miércoles por la noche la llegada de nuevas pateras obligara a abrir las instalaciones del antiguo CATE, al estar completo el campamento de la UME.
Este antiguo CATE, cuya reforma está pendiente del proceso administrativo para el inicio de las obras, ha acogido a 95 de los 110 inmigrantes llegados --según los últimos datos facilitados por Salvamento Marítimo-- el miércoles por la noche a Motril tras ser rescatados de dos pateras semihundidas, entre ellos cinco cadáveres.
Se trata de los cuerpos sin vida de cuatro hombres y una mujer que fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal de Granada tras la inspección realizada por la Guardia Civil, que ha puesto estas muertes en conocimiento del juzgado.
CUATRO DESAPARECIDOS
Los supervivientes, al llegar a la dársena granadina, indicaron a efectivos de Cruz Roja que, en la travesía, otras cuatro personas habían perdido la vida al caer al mar, antes del rescate, por lo que se los da por desaparecidos, según han detallado fuentes de Salvamento Marítimo. Junto a ello, otra patera con 61 personas se busca en aguas de Alborán desde el pasado martes, en un operativo en que participa el avión Sasemar 101.
Cuando se produce el ahogamiento de inmigrantes irregulares en aguas estatales se activa un protocolo judicial por el que, tratándose de una muerte judicializada aunque no constitutiva de delito por no intervenir terceras personas, se le practica la autopsia al cadáver y se intenta identificar por todos los medios. Si nadie lo reclama, se suele llevar a cabo un entierro de beneficencia ordenado por el juez a través de un auto judicial y a petición de la entidad administrativa responsable de guardar el cuerpo.
Por otro lado, un grupo de 22 marroquíes permanece en la Comisaría de la Policía Nacional en Motril a la espera de los trámites para su devolución a su país, en virtud del convenio con Marruecos para estos casos.
