Declaración favorable de impacto ambiental para la planta solar de Novasol en Alcalá de Guadaíra (Sevilla)

Publicado: jueves, 16 agosto 2018 14:22

ALCALÁ DE GUADAÍRA (SEVILLA), 16 Ago. (EUROPA PRESS) -

El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado la resolución de la Dirección General de Biodiversidad y Calidad Ambiental del Ministerio para la Transición Ecológica por la que se formula declaración favorable de impacto ambiental para el proyecto de planta solar fotovoltaica La Isla de Novasol en el municipio sevillano de Alcalá de Guadaíra, de 182,5 megavatios pico (MWp), y que incluye la subestación eléctrica a 30/220 kilovoltios (kV) y una línea aérea a 220 kV para evacuación.

En la documentación, recogida por Europa Press, se indica que la declaración es favorable por quedar "adecuadamente protegido el medio ambiente y los recursos naturales" con el desarrollo del mencionado proyecto de energía solar, tras analizarse la documento técnica, el estudio de impacto ambiental, el resultado de la información pública y de las consultas efectuadas, así como la documentación complementaria aportada por el promotor.

El estudio de impacto ambiental recoge que la energía generada en la planta proyectada será aproximadamente 400 gigavatios hora al año, lo que permitiría reducir la emisión de más 140.000 toneladas de CO2 anualmente y será capaz de abastecer a más de 110.000 hogares, durante una vida útil de la planta estimada aproximadamente entre 25 y 30 años.

El proyecto, remitido al ministerio en enero por Novasol Invest La Isla, recoge el desarrollo de un edificio para uso de centro de control y almacén de la planta fotovoltaica, usando las edificaciones existentes en las parcelas afectadas, como el Cortijo de la Chaparra, y como almacén una explanada de 9.000 metros cuadrados para depositar el material de obra. Una vez finalizada esa fase, esta zona de acopio se reducirá a unos 2.000 metros cuadrados. La subestación transformadora ocupará unos 4.425 metros cuadrados.

Menciona que el estudio de impacto ambiental recoge que las actuaciones "no modificarán los cauces, ni suponen una alteración de la infiltración y la escorrentía". Además, incluye medidas para minimizar los impactos de contaminación del suelo, de las aguas por vertidos accidentales o inadecuada gestión de los materiales y/o residuos, incremento de sólidos en suspensión en las aguas superficiales e interferencia puntual por cruces con red hidrológica.

Haciendo referencia al informe de la Junta de Andalucía, se señala que las edificaciones que estén en las superficies inundables existentes han de reubicarse, a la par que apunta a que en la documentación aportada no se establece "un destino claro de las aguas residuales, pudiendo ser depuradas y vertidas a cauce público o a través de una fosa séptica estanca". En este sentido, la resolución incide en que en caso de producirse algún tipo de vertido a cauce el promotor, que incorpora recomendaciones de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), deberá contar con la autorización pertinente.

El estudio también recoge medidas para preservar la calidad del aire, limitar la generación de campos electromagnéticos, evitar la contaminación lumínica y favorecer la eficiencia energética, así como para reducir los niveles de polvo y las emisiones de sustancias contaminantes a la atmósfera.

En cuanto a la vegetación, se menciona la adopción de medidas para que, en la fase de obras y durante la vida útil de la planta solar, el hábitat quede totalmente preservado y no se produzcan daños sobre el mismo, con control de vegetación con ganado ovino, cuando sea posible, o la reposición de ejemplares eliminados de pino piñonero y eucalipto. También, se colocarán especies vegetales atrayentes de insectos para minimizar potenciales efectos derivados de la pérdida de superficie de alimentación del cernícalo primilla, carraca europea y otras especies insectívoras, entre otras acciones.