Cae una banda que críaba y vendía loros en peligro de extinción

Red tráfico de especies animales en peligro de extinción
Foto: GUARDIA CIVIL
Actualizado: miércoles, 21 mayo 2014 11:17
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Los investigadores también han encontrado a distribuidores en Cádiz, Sevilla, Murcia y Barcelona

   MADRID, 21 May. (EUROPA PRESS) -

   La Guardia Civil ha desarticulado un grupo organizado especializado en la cría y venta de especies animales amenazadas o en peligro de extinción por toda la geografía española, ha informado la Comandancia de Madrid en un comunicado, que detalla que ha sido localizado en Málaga un criador que proporcionaba la mayor parte de los animales al resto de integrantes de la red.

   En el marco de la operación 'Shamrock' se han imputado a un total de nueve personas, a los que se les acusa de delitos contra la flora y la fauna, estafa, falsificación de documento oficial, pertenencia a grupo criminal y contrabando.

   Asimismo, se han intervenido 32 ejemplares de loros y más de 70 certificados CITES (Convención sobre el comercio internacional de especies amenazadas de fauna y flora silvestre), anillas y microchips.

   La operación se inició a raíz de los controles que el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) realiza en tiendas y centros donde se comercia con especies exóticas.

   Los agentes localizaron en un centro veterinario, ubicado en la Comunidad de Madrid, a un animal y varios documentos, anillas y microchips de los que no se pudo acreditar su lícita procedencia, por lo que procedieron a investigar de forma más exhaustiva el entorno del centro veterinario.

   Tras analizar los efectos intervenidos, se localizó en Málaga a un criador que proporcionaba la mayor parte de los animales al resto de integrantes de este grupo, y en particular a los responsables del centro veterinario ubicado en la provincia de Madrid.

DISTRIBUIDORES EN CÁDIZ Y SEVILLA

   Asimismo, los investigadores encontraron en Murcia, Barcelona, Cádiz y Sevilla a los distintos distribuidores de los especímenes documentados de forma irregular.

   Los ahora imputados comerciaban especies de loros protegidas y en peligro de extinción de origen clandestino cuyo valor puede llegar en algún caso a los 16.000 euros. Para ello, las proveían de documentos CITES falsos, les colocaban microchips o anillas de animales legales muertos para legalizarlos y obtener un beneficio económico con su venta o cría.