SEVILLA, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
La concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Sevilla, Encarnación Martínez, se ha citado hoy con los responsables de la discoteca 'Obbio la Sala Club' para ver las posibilidades que puede plantear la utilización del sistema de 'fiesta silenciosa', implantado de forma pionera por esta sala en la capital durante una fiesta llevada a cabo el pasado 2 de febrero.
El dueño de la sala, Miguel Muñoz, expuso a Europa Press que la cita será previa a la celebración de una segunda fiesta de estas características --que será denominada 'Enjoy the Silence, Vol.II', en homenaje al tema homólogo del grupo musical británico Depeche Mode--, desde las 23.00 horas del próximo 14 de marzo, a la que se ha invitado formalmente a Medio Ambiente a asistir.
"Si el Ayuntamiento se involucra y quisiera extender la idea, ello podría suponer la solución al problema del derecho al descanso de los vecinos", apuntó Muñoz, que apuntó incluso la posibilidad que podría suponer para bares apercibidos de cierre por contaminación acústica el hecho de poder disponer de este sistema.
El Ayuntamiento, por su parte, considera que la idea es "interesante" y, en líneas generales, coincide con la apreciación del dueño de la sala sobre la bondad de la solución, según informaron a Europa Press fuentes municipales.
El mecanismo aplicado por vez primera por esta discoteca de la calle Trastamara, en el entorno de la estación Plaza de Armas, consiste en el suministro a los clientes del local de auriculares inalámbricos, conectados por láser a una fuente emisora de radio control, con la que se permite silenciar diferentes eventos en recintos abiertos y cerrados.
Esta experiencia, novedosa en Sevilla aunque ya aplicada en otras ciudades de España como Burgos, Mallorca, Alicante o Barcelona --la idea surge de una empresa malagueña, La Fiesta Silenciosa S.L., que organizó el primer evento de estas características el 25 de diciembre de 2005 en Torre del Mar (Málaga)--, obedece, según Muñoz, a una "preocupación por el derecho al descanso de los vecinos y el medio ambiente".
Según apuntan sus promotores, "es todo un acierto aplicar la música a una colectividad pero de forma individualizada, única, intransferible, interna y silenciosa". De esta manera, "prima la comunicación sobre el ruido" y se asegura el divertimento de los clientes, la buena comunicación --los usuarios podrían quitarse los auriculares cuando quisieran para conversar-- y el descanso de los vecinos.
Y es que, según La Fiesta Silenciosa S.L., esta forma de ocio "de cuarta generación" supone un "surrealismo mágico", una "evasión magnífica" y un "gran encanto".
