El holandés que rompió su guitarra en Piloña

Actualizado: domingo, 25 octubre 2015 17:10


VALLES (Piloña), 25 Oct. (EUROPA PRESS) -

La gente que asiste a los conciertos que organiza la asociación músico cultural (AMC) Bocanebra en Valles, ubicado en el concejo asturiano de Piloña, se está acostumbrando a ver cosas extraordinarias. Las acepta y las digiere como si fuese algo habitual, ordinario. Pero no lo son.

El holandés Skipe Van Zoest era este sábado en la noche el dueño del momento. Apoyado en ladrillos de punk y 'garage' movía como quería a un auditorio agradecido. Pero sucedió. Los primeros que se dieron cuenta fueron los más jóvenes. Un grupo de veinteañeros que sorbían cervezas como biberones.

Fueron los más tempranos en ver que la guitarra de Van Zoest se había roto. Bueno, no la guitarra. Las cuerdas. Las había reventado. Los chavales, a menos de un metro del líder de 'The Deaf', apuntaban con su dedo a la guitarra, alertándole.

Es una situación que se ha vivido otras veces. Las bandas suelen parar el concierto cuando sucede algo así, cambian el instrumento con palabras amables de algún componente y luego reanudan. Pero esta vez no. De entre el público surgió un asistente de 'The Deaf' con una guitarra idéntica. Sobre la marcha se la pasó a Van Zoest, que la cambió. Y siguió a lo suyo, sin parar. A lo bestia.

Los detalles no son inocentes. 'The Deaf' trajeron consigo a Asturias a un equipo de profesionales con la profesionalidad meticulosa de un reloj suizo. Lo bordaron.

Lo de que una AMC como Bocanegra pueda llevar a un pueblo remoto como Valles, en Piloña, a bandas de esta categoría sigue siendo un misterio para el visitante. En una cuadra rehabilitada se desarrollan los conciertos. Por allí han pasado reputadas bandas de blues, rock, reggae o jazz que han cosechado éxitos en grandes ciudades.

Y todo lo disfruta el exclusivo público de Valles. Prácticamente sin apoyos económicos públicos, la asociación obra milagros que envidiarían auditorios de grandes capitales y gerentes tartamudos de complejos culturales.

Que 'The Deaf' haya aterrizado en Asturias es uno de esos milagros. El rock and roll, el punk y el beat están vigentes en el ruido que hacen, en cada tema. Les gustan los setenta, pero sobre todo les gusta el punk.

Lo confesó tras la actuación en Valles el líder de la banda, un Skipe Van Zoest exhausto que luce un rostro a lo Woody Harrelson. Lo sabe y lo utiliza. Sus actuaciones tienen un componente histriónico muy singular.

No es sólo él, la pelirroja Mizz Fuzz (voz y bajo), Kit Carrera (batería) y Midnight Mau (teclados) orquestan una puesta en escena que merece la pena ver. ¿Qué tiene de especial este grupo?. La interpretación. Su 'perfomance' rompe moldes.

Con química natural o artificial, desde el principio pusieron en guardia a la gente que se reunió en la cuadra de Valles. Sabían que iban a pasárselo bien, que lo que tenían enfrente era algo bueno. Ellos mismos, los holandeses, reconocieron lo extraño y especial de estar en esa especie de pueblo encantado con un público solvente. Por eso no se privaron de nada.

Sudaban y mucho. Se quitaron ropa. Estaban como en casa y no se privaron de excesos. Especial resultó la actuación de Midnight Mau, quien empatizó con los asistentes desde el primer momento. Nunca hubo unos teclados que se movieran tanto. Casi hasta romperse. No renunció a la pandereta. Lo hizo todo.

'The Deaf' tienen dos discos publicados. Uno es más de los setenta. El otro más punk. Vendieron muchos discos. Pero no es lo mismo. Lo suyo es verlos en directo porque ganan mucho más. Eso es el valor añadido que se llevaron los privilegiados de Valles. Otra vez. La 'perfomance' del cuarteto, perfectamente sincronizada, es redonda.

Pero tampoco hay que desdeñar la música que hacen estos holandeses que, no se sabe cómo, acabaron en Piloña. El sonido es limpio y limpio. La segunda voz de Mizz Fuzz aporta una solvencia necesaria. Son cuatro, el número de la música. Y su concierto en Piloña será recordado.

Esta banda está realizando una serie de conciertos en España, en grandes capitales. En su web ni siquiera figura el de Valles. Pero la apuesta de que haya sido el más completo es la ganadora. Cerca del público , con el que tuvieron oportunidad de divertirse antes y después. Como siempre ha sido y será en Valles. Hasta que un mal día se termine.

'The Deaf' abrirá dentro de unos días Bime City, en Bilbao, tras la experiencia de su gira en tierras españolas por Valencia, Barcelona y Bilbao con un éxito absoluto. A tierras vascas llevarán su experiencia de Valles, aquel perdido pueblo asturiano en el que tocaron en una cuadra repleta de gente como ellos. Grandes.