OVIEDO, 16 Sep. (EUROPA PRESS) -
Cesar Figaredo de la Mora, reelegido este jueves, por unanimidad, presidente de de la Federación de Empresarios del Metal y Afines del Principado de Asturias, se refirió a la huelga general prevista para el día 29 y manifestó no entender como una "bofetada" en forma de huelga, que debería ir dirigida hacia los responsables de la política económica y laboral, es decir, el Gobierno de la Nación, "acabe recayendo una vez más en la cara de los empresarios, auténticos valedores del estado de bienestar".
Figaredo afronta su cuarto mandato al frente de la patronal del Metal asturiano. El nuevo presidente agradeció el apoyo recibido por la masa social y la confianza que los más de 500 empresarios que pertenecen a la Federación han depositado en él una vez más. De igual forma, Cesar Figaredo no quiso pasar por alto la amenaza de huelga general planteada por los sindicatos para el próximo 29 de septiembre considerando que esta vía es la menos adecuada ante la actual situación de crisis económica que sufre nuestra economía.
Durante su intervención al frente de la Asamblea, el reelegido presidente, alertó de la necesidad de plantear con visión de futuro el relevo generacional en el sector, ya que la actual pirámide poblacional pone en riesgo dicho relevo.
Ante esta situación, Figaredo de la Mora instó a las Administraciones con competencias en la materia, a que se enfrenten a la necesidad de adecuar los recursos financieros, materiales, de equipamientos y de personal, formativos y de orientación laboral, hacia donde realmente hay trabajo, es decir hacia el Sector Metal, pues de lo contrario Asturias se encontraría "con una acuciante falta de mano de obra donde realmente se precisa, y a su vez un aumento del desempleo".
Así mismo, el presidente de FEMETAL advirtió que la próxima negociación del Convenio Colectivo para la Industria del Metal en 2011, estará marcada por el entorno económico y las actuales condiciones de mercado, y se tomará como punto de partida la premisa de que en la jornada laboral no cabe ninguna reducción, y muy al contrario, habrá que profundizar en la flexibilización de ésta, así como la contención del incremento salarial.
