Revilla no ve "problema" en llamar nación a Cataluña y Javier Fernández cree que daría "expectativas" a independentistas

Migul Ángel Revilla y Javier Fernández
UIMP

El presidente del Principado de Asturias reconoce que no es "partidario" del Estado plurinacional que ha incorporado el PSOE

SANTANDER, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla (PRC), no ve "ningún problema" en que la Constitución reconociera y llamara 'nación' a Cataluña si "eso no le de privilegios" sobre las demás comunidades, mientras que el de Asturias, el socialista Javier Fernández, afirma que no es "partidario" de la idea del "Estado plurinacional" porque, a su juicio, podría abrir "expectativas" para los independentistas.

Ambos han expresado este viernes estas posturas discordantes, respecto a este asunto, en un curso de la Universivedad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) sobre 'Los desafíos de organización y financiación en el Estado autonómico'.

Así, mientras que Revilla ha asegurado que a él no le "alarma nada" que en una reforma de la Constitución Española --que ve "absolutamente necesaria" pero en este momento "imposible"-- pudiera denominarse a Cataluña como una nación, Fernández ha opinado que "es el lenguaje el que hace que existan el significado y la verdad y que la primera condición para crear una realidad es nombrarla".

"Estado plurinacional es, a mi juicio, un término equívoco y polémico y no lo es solo por sus efectos jurídicos constitucionales sino por la confusión que induce y las expectativas que abre en la peligrosa maraña de las emociones nacionales", ha dicho Fernández.

El presidente del Principado de Asturias ha reconocido, así, en la UIMP que no es partidario de introducir en la Constitución la idea de Estado plurinacional que ha incorporado el PSOE en su último congreso.

"Lo respeto, pero este es un partido que admite la divergencia y la crítica", ha dicho Fernández.

El presidente asturiano ha opinado que "cuando el Estado plurinacional convierte la nacionalidad en nación, para unos solo nombra a un territorio con singularidades históricas y culturales" pero "para otros abren expectativas de asimetría y diferenciación". "Y para los independentistas se sube un peldaño esencial porque no es nacionalista por defender una cultura, sino por pensar que ser una nación otorga razones para actuar políticamente", ha dicho.

En su ponencia, Fernández, al igual que Revilla, ha defendido la necesidad de modificar la Constitución pero ha dudado de que el momento sea ahora.

El presidente del Principado ha defendido una reforma constitucional para avanzar hacia un modelo federal pero ha advertido del "riesgo" de plantear modificar la Carta Magna "en pleno desafío soberanistas". Además, ha señalado que tiene "muchas dudas" de que la reforma sea en este momento un "objetivo realista".

LA POSTURA DE REVILLA

Por su parte, Revilla, que ha intervenido antes en el curso que Fernández, ha afirmado que a él "no le causa ningún problema" el que Cataluña "quiera llamarse nación siempre que eso no le dé privilegios soble los demás".

"Si estuviera ahí solo el problema catalán...", ha señalado Revilla, que cree que el problema de Cataluña es cómo conseguir que ese "50 por ciento" que parece proclive a la independencia sean "menos".

El presidente cántabro cree que se debe de empezar "a negociar" entre el Gobierno central y Cataluña para intentar buscar una salida al conflicto pero sin "vulnerar las leyes" ni hacer "más concesiones" de las que permita la legislación. Así, ha opinado que ningún Gobierno va a permitir a Cataluña hacer un referéndum unilateral.

Revilla ha aplaudido el hecho de que el presidente del Gobierno de España, el socialista Pedro Sánchez, haya recibido al presidente de la Generalita, Quim Torra, porque es el representante de Cataluña.

Pese a ello, el presidente cántabro ha reconocido que "le repele" oír y leer algunas declaraciones de Torra que, en su opinión, tiene "ribetes xenófobos claros".