La policía detuvo inicialmente a otro joven que permaneció 22 días en la cárcel por tener el teléfono móvil de la víctima
OVIEDO, 11 May. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio Fiscal solicita la pena de 15 años y seis meses de prisión para un hombre acusado de violar, en enero de 2007, a una joven en la calle Azcárraga de Oviedo. El fiscal considera que el acusado deberá pagar a la víctima una indemnización de 6.000 euros por daños morales, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
Por lo tanto, el fiscal justifica en su escrito de calificación que el acusado cometió un delito de violación por el que solicita una pena de prisión de diez años; un delito de robo con intimidación al que le pide una pena de cuatro años y ocho meses de cárcel y un año de privación de libertad por un delito de amenazas.
El hombre fue detenido después de que las pruebas de ADN practicadas con la muestra del semen encontrado en las prendas de la joven y la saliva de una colilla recogida en el lugar del suceso diesen positivas.
Los hechos sucedieron durante la madrugada del 13 de enero de 2007 cuando el acusado pidió fuego a la víctima en la calle Azcárraga de Oviedo. En ese instante el imputado sacó una navaja y metió a la joven en un portal.
Dentro del edificio le dijo que no gritase mientras se quitaba los pantalones y obligó a la víctima a hacerle una felación. Instantes después y a punta de navaja el acusado obligó a la joven a desnudarse y la penetró en varias ocasiones.
Tras la violación el acusado le robó la cartera y el móvil y la amenazó para que no denunciase los hechos a la Policía y le recordó que "no tenía el Documento Nacional de Identidad (DNI) porque se lo llevaba él". La mujer presentó la denuncia a las 4.00 horas en la Comisaría de Policía de Oviedo.
Durante la investigación los agentes detuvieron a un hombre acusado de ser el autor material de los hechos al tener en su poder el teléfono móvil que había sido sustraído a la víctima en el momento de la violación. Este hombre pasó 22 días en la prisión de Villabona hasta que se demostró por medio de las pruebas de ADN que no había sido el autor de los hechos delictivos, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
Tras meses de investigación, el acusado, que ya había prestado declaración en la Comisaría de Policía, en su momento, y había negado los hechos fue detenido por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado al dar positiva la prueba del ADN realizada en el Instituto Toxicológico de Madrid.
