Aprobada la reforma fiscal cántabra, que según el PP, se basa en la "imagen" para "presumir de progresismo"

Actualizado: viernes, 18 diciembre 2009 16:10

PSOE y PRC dicen que reduce la carga tributaria a quienes padecen la crisis y demanda "un esfuerzo solidario" a quienes están mejor

SANTANDER, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -

La reforma fiscal cántabra, que propone una redistribución de la carga tributaria con la introducción de bonificaciones en algunos impuestos, la subida de otros tipos y la creación de nuevas figuras impositivas, quedó aprobada hoy en el Parlamento de Cantabria al salir adelante la Ley de Medidas Fiscales y de Contenido Financiero, la conocida como Ley de Acompañamiento, que recibió los votos de socialistas y regionalistas y el rechazo del PP.

Para la oposición, esta reforma fiscal supone avanzar "hacia un populismo basado en la imagen y la decoración para presumir de progresismo", y demuestra que los gobiernos del PP utilizan la capacidad normativa "a favor de los ciudadanos" y para "acortar desventajas fiscales" con comunidades limítrofes, mientras en manos de PSOE y PRC esa capacidad normativa sirve para "crear nuevas desventajas" y "perjudicar" a los cántabros".

En cambio, regionalistas y socialistas defendieron y justificaron una reforma tributaria que, según dicen, redistribuye la carga impositiva. Así, la socialista Ruth Carrasco explicó que se reduce la carga tributaria a los que más padecen la crisis y se solicita "un esfuerzo solidario" a los que están mejor, a través de una política fiscal que busca al mismo tiempo "impulsar el necesario cambio productivo".

En términos similares, la regionalista Alodia Blanco destacó que la reforma se ha hecho "con criterios de progresividad y justicia social", y también se distribuirán así los recursos que se recauden.

El 'popular' Julio Bartolomé, aunque reconoció algunos aspectos "positivos" en la reforma, incidió en los aspectos "negativos" y, entre otros, señaló que el "más negativo" es la "reintroducción práctica" del impuesto de sucesiones. Según dijo, con esta reforma, en una herencia de 360.000 euros se pasará de pagar 580 euros el 31 de diciembre de 2002, a tener que pagar ahora más de 66.000 euros.

Se trata, a su juicio, de un "rebrote del más rancio de los socialismos" con el que "se antepone la marca ideológica del antiguo socialismo a los intereses de la región y al modernismo".

Sin embargo, Ruth Carrasco afirmó que con esta reforma "la mayoría" de las herencias estarán "mejor o igual tratadas" que hasta ahora, y también defendió los cambios introducidos en el Impuesto de Transmisiones y Actos Jurídicos Documentados porque, en su opinión, "no es un atropello que se grave un poco más a algunas transmisiones" y tampoco se pretende "castigar al lujo".

TASAS VERDES, RESIDUOS Y SANEAMIENTO

Por lo que respecta a la creación de nuevas tasas verdes relacionadas con los vertederos, el diputado del PP consideró que "no es el momento de aumentar las cargas" ni a las empresas ni a los ayuntamientos y aseguró que son "más efectivas" las medidas de "apoyo y prevención" que las medidas "sancionadoras con afán recaudatorio".

Frente a ello, Carrasco aseguró que las nuevas tasas verdes pretenden "fomentar" una mayor "responsabilidad" ambiental, una idea que refrendó Alodia Blanco, quien acusó al PP de ir "siempre a la zaga" en materia medio ambiental.

En el caso del canon de saneamiento, el PP ve "gravemente injusto triplicar" el componente fijo; y en las tasas de gestión de residuos achacó el aumento a la "mala gestión". En cambio, PSOE y PRC reiteraron que las subidas pretenden ajustar las tarifas al coste real de dichos servicios.

MEDIDAS DE LA REFORMA

La reforma fiscal aprobada en la Ley de Acompañamiento plantea una redistribución de la carga tributaria con la que el Gobierno regional pretende estimular el mercado inmobiliario, el alquiler, el espíritu emprendedor y los buenos comportamientos ambientales, y quiere contribuir al mismo tiempo a la puesta en marcha del nuevo modelo productivo.

Entre las medidas, destacan algunas como el aumento de la carga impositiva para los bienes 'de lujo'; las bonificaciones en impuestos como los de sucesiones y donaciones; o los cambios que se introducen en las tasas de residuos y saneamiento.

Con todo ello se pretende gravar más a quienes más tienen; ayudar a jóvenes, familias numerosas y hogares con personas discapacitadas; y hacer una redistribución y adecuación de los costes de algunos servicios, como el abastecimiento de agua, que ahora tendrá una tarifa de verano y otra de invierno.

Entre los impuestos y tasas que se modifican se encuentran los impuestos de sucesiones y donaciones, el de transmisiones y actos jurídicos documentados, algunos tributos sobre el juego, el canon de saneamiento y las tasas de aguas y residuos.

Además, se crea un nuevo impuesto medioambiental que penalizará a las empresas que no reciclen y reutilicen, de forma que deberán pagar una cuota por cada tonelada de residuos depositada en vertederos de la región.