El ICASS detecta "deficiencias" en la residencia de ancianos de Santoña

Residencia de Santa Ana en Santoña
Foto: CEDIDA
Actualizado: viernes, 4 abril 2014 21:19

El centro carece de protocolo de higiene y aseo, prevención y tratamiento de la incontinencia, y de prevención de caídas y úlceras

   SANTANDER, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -

   El Instituto Cántabro de Servicios Sociales (ICASS) ha detectado una serie de "deficiencias" en la Residencia de Ancianos Santa Ana de Santoña, tras abrirse una investigación a raíz de una denuncia de una extrabajadora sobre "tratos degradantes y violentos" a los residentes.

   La denuncia interpuesta el pasado mes de enero señalaba también que "unas trabajadoras" del centro "faltan al respeto" y "no tienen un buen trato" no sólo hacia los residentes, sino también hacia el resto de compañeros de trabajo.

   Desde el ICASS, se ha confirmado a Europa Press que efectivamente la extrabajadora denunció una serie de irregularidades, y, una vez recibida la denuncia, el 3 de febrero se hizo una inspección a la residencia en la que se detectaron una serie de deficiencias.

   Por ello, se ha instado al patronato que dirige la residencia a que realice una investigación interna para verificar si la denuncia es verdadera y, en su caso, identificar a los culpables. La residencia tiene ahora un plazo de dos meses para corregir tales deficiencias y, pasado ese tiempo, si éstas persisten, se abriría un expediente sancionador.

   Según el informe del ICASS, la extrabajadora también denunció el traslado en grúa de los residentes desde la sala de estar o comedor, que no se les llevaba al baño desde que se despertaban hasta que entraba el turno de la tarde (15.30 horas) y que existían numerosos partes de lesiones.

   A este respecto, el informe recoge que el centro carece de un protocolo de higiene y aseo, así como de prevención y tratamiento de la incontinencia, y de prevención de caídas y úlceras.

DENUNCIA

   La extrabajadora, que estuvo activa hasta octubre de 2013, presentó la denuncia el 24 de enero de 2014. En ella, afirmaba que los hechos que relata, que se vienen produciendo desde 2006, son "de sobra conocidos" por el Patronato de la Fundación Gregoria Pumarejo y Rafaela Azcúe, que preside la alcaldesa de Santoña, Milagros Rozadilla, y por la dirección de la residencia, tanto la anterior como la actual, "sin que hasta el momento se haya hecho nada al respecto".

   La denuncia describe que los residentes "soportan tratos degradantes y violentos por parte de ciertas trabajadoras del centro y que en ocasiones se agita de manera deliberada a los residentes demenciados (personas no válidas de mente) y se les trata con brusquedad".

   Igualmente, la denunciante incide en que existen "incontables partes de lesiones" en el Hospital Comarcal de Laredo y en el Hospital Marqués de Valdecilla, así como "numerosas quejas de familiares y personal contratado sin titulación".

   Además, añade que desde que se despiertan hasta que entra el turno de tarde, a las 15.30 horas, no se lleva a los residentes al baño y tienen que "aguantar sus deposiciones o hacérselo encima y esperar a que se les limpie a esa hora" de la tarde.

INFORME DEL ICASS

   Ante esta denuncia, el ICASS apunta en su informe que "no es posible comprobar con hechos o situaciones concretas, ni hechos registrados este tipo de trato al usuario" y explica que los inspectores mantuvieron entrevistas con trabajadoras del centro y con residentes, quienes sí confirman que hay un grupo de trabajadoras, que no han identificado, pero que "son de las más antiguas, que sí faltan el respeto a los residentes y no tienen un buen trato hacia ellos y otras compañeras de trabajo".

   El informe incide en que se ha requerido a la entidad titular del centro que colabore con la actuación inspectora, mediante una actuación interna que clarifique los hechos denunciados e identifique a los responsables y remita al Servicio de Inspección de Servicios Sociales el resultado y en su caso las soluciones adoptadas.

   Sobre el traslado de los usuarios al baño, el informe relata que "no tiene elaborado el protocolo de higiene y aseo, incluyendo la periodicidad, ni el protocolo de prevención y tratamiento de la incontinencia, ni ninguno de los registros asociados a ellos".

   Asimismo, constata además que en la visita de inspección se comprobó que no se está llevando al baño a los residentes desde la comida hasta que comienza el turno de tarde, a las 15.30 horas, y se verifica que en el plan de trabajo de las auxiliares, hasta las 15.30 horas, no aparece la tarea de poner en el baño a todos los residentes que estén en la sala, tanto a los que utilizan la grúa como a los que pasean por su cuenta.

   Añade que se puede deducir que a lo largo de la mañana sólo se lleva al baño a los residentes al levantarlos de la cama, por lo que no se atiende a las necesidades individuales de los mismos, existiendo una "orden expresa" dada a las auxiliares de no llevar a los residentes al baño durante la comida.

   También considera probado que durante el turno de noche "si se ha de realizar un traslado de un residente al Hospital, éste debe acudir sólo". "No está implementado un protocolo de acompañamiento a consultas y urgencias sanitarias, ni están implantados los documentos de registros asociados al mismo", apunta.