La Iglesia recuerda mañana a los religiosos de los monasterios

Actualizado: sábado, 29 mayo 2010 18:34

SANTANDER, 29 May. (EUROPA PRESS) -

Mañana, día 30, fiesta de la Santísima Trinidad, la Iglesia celebra el Día de la Vida Consagrada Contemplativa, también conocido como Jornada "Pro Orantibus". El lema de este año es, "Venid, Adoradores", ya que en esta ocasión la jornada coincide con la celebración, durante estos días en Toledo, del X Congreso Eucarístico Nacional.

Dado que los miembros de vida contemplativa dedican una parte importante de su tiempo a la adoración eucarística ante el Sagrario, el Congreso Eucarístico tiene una mención especial para este colectivo.

En la Diócesis de Santander existen 12 comunidades contemplativas de clausura papal que suman unos 125 miembros, todos ellos femeninos, menos uno. Además, la Diócesis posee una variada representación de órdenes religiosas y por tanto, de carismas.

El único monasterio masculino es el de los cistercienses de Cóbreces, fundado en 1908, cuyos 20 miembros siguen la regla de San Benito y que durante el pasado año celebraron el primer centenario de su fundación en Cantabria.

Aunque en rigor no se trata de una comunidad contemplativa, habría que añadir a la relación anterior a los miembros que componen los Carmelitas Descalzos del monasterio de "El Desierto" de Hoz de Anero, ya que la vida de su comunidad está muy orientada a la contemplación y a la oración en ambiente de recogimiento.

El obispo de Santander, Vicente Jiménez, destacó que la Jornada Pro Orantibus, está dedicada "a orar por los religiosos y religiosas de vida contemplativa, como expresión de reconocimiento, estima y gratitud por lo que ellos representan en la Iglesia".

Los monjes y las monjas ofrecen a la comunidad cristiana "y al mundo de hoy, necesitado más que nunca de auténticos valores espirituales, un anuncio silencioso y un testimonio humilde del misterio de la Trinidad", precisó el prelado.

El obispo destacó que estas comunidades "sirven al reino de Dios" por medio de la alabanza, la adoración, la súplica, la intercesión y el amor; y lo hacen "ofreciendo todo al Padre, unidos a la infinita acción de gracias del Hijo Jesucristo y colaborando en la obra del Espíritu Santo".

Con su existencia, resaltó, "nos invitan a reconocer" el valor de la oración y, "muy especialmente de la adoración eucarística, y nos invitan a nosotros a dar gracias por el don inestimable de la presencia real de Jesucristo en el Sacramento del Altar".

Por su parte, el Delegado episcopal de la Vida contemplativa en la Diócesis de Santander, Miguel Ángel García Luis, explicó que el objetivo de esta jornada es el de "invitar a los fieles a orar" por estos religiosos y religiosas, como "expresión de reconocimiento, estima y gratitud" hacia ellos y ellas.

Los monasterios, defendió, prestan un "importante servicio espiritual" para aquellas personas que acuden a sus hospederías, necesitadas de "soledad, paz y contacto con Dios".