Revilla defiende la "rigurosidad" del Gobierno en carreteras y dice que la anulación de Comillas es un "trastorno"

Actualizado: miércoles, 17 marzo 2010 18:10

Afirma que no afectará al Proyecto Comillas aunque será "una dificultad" y dice que su obligación es "buscar una solución"

SANTANDER, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, defendió hoy la "rigurosidad" del Gobierno regional a la hora de hacer carreteras y subrayó que la anulación judicial del trazado de la variante Este de Comillas, cuyas obras permanecían paralizadas desde junio del pasado año como medida cautelar, es un "trastorno" porque se trata de una actuación "necesaria" ya que la entrada actual es "tercermundista".

El presidente se refirió a la anulación por parte de la Sala de lo Contencioso-Administativo del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) del trazado de la variante Este de Comillas durante el acto inaugural de la mejora de la conexión entre Puente El Arrudo y Sobrelapeña.

En su intervención, Revilla aseguró que el de hoy es un "día duro" y mostró su "respeto absoluto" por las decisiones judiciales, a pesar de no entender la paralización de una obra "tan importante para los vecinos de Comillas".

"Jamás hacemos a sabiendas algo que no consideremos justo. Lo hacemos porque pensamos que es justo, pero muchas veces el criterio de los jueces choca con el nuestro", declaró, subrayando que el Gobierno cumple "escrupulosamente" todas las exigencias legales y tiene como horizonte "que los ciudadanos vivan mejor y tengan una región más habitable".

Posteriormente, a preguntas de la prensa, Revilla mostró su sorpresa por la decisión judicial ya que la variante contaba con los informes favorables de Impacto Ambiental, de Cultura y de la Confederación Hidrográfica, aunque consideró que "algún juez puede interpretar que no lo hayamos hecho correctamente". "Entonces, habrá que actuar en consecuencia, respetando la decisión judicial", dijo.

No obstante, subrayó que la paralización es "un trastorno, sin duda", porque "si hay alguna población que necesite una variante es Comillas, y más con la que estamos montando allí", en alusión a la cumbre Unión Europea-México, a Colegios del Mundo Unidos y a la Fundación Comillas.

Al respecto, el presidente aseguró que esta decisión judicial "no va a afectar" al Proyecto Comillas, aunque "se tardará más, será una dificultad". Y en relación a la cumbre, consideró "tercermundista" el "meter por el embudo que tienen que entrar para llegar a la Pontificia" a "Durao Barroso, a Calderón, a Zapatero".

"Nos dirán que cómo es posible que no hayamos hecho una variante; lo hemos intentado pero los poderes que tienen la competencia de decir la última palabra nos han dicho que no, así que actuaremos en consecuencia, respetando la decisión judicial pero teniendo en el horizonte que no podemos dejar a Comillas aislada", subrayó.

Revilla también aludió a las inversiones "de tal nivel" realizadas en la villa y al hecho de que dentro de dos años habrá mil personas cada día en Colegios del Mundo y en la Fundación, además de los visitantes.

Por eso, insistió en que la "obligación" del Gobierno es buscar una solución al "tapón" de Comillas, "que es tapón todos los días del año pero que en verano es una angustia", como también se está buscando una solución para Suances.

"En nuestro afán está que todos los ciudadanos de Cantabria tengan unas infraestructuras adecuadas; en el 95 por ciento de los casos no surge ningún problema pero cuando surge, tenemos que apechugar con las consecuencias", sentenció.

Finalmente, Revilla destacó la "revolución" que ha vivido la red autonómica de carreteras desde 1995, que ha pasado de ser "la peor de España a la mejor".

PERPLEJIDAD Y DESOLACIÓN

Por su parte, el consejero de Obras Públicas, Ordenación del Territorio, Vivienda y Urbanismo, José María Mazón, manifestó que tanto él como los responsables del proyecto de la variante están "perplejos y desolados" porque creen que el TSJC "no tiene razón", aunque reconoció que todavía no había leído la sentencia.

En este sentido, Mazón explicó que estudiarán la sentencia "en profundidad" para ver los motivos de la anulación y para conocer "por qué" recoge los argumentos de la persona que lo impugna. En concreto, el consejero especificó que se trata de "expropiado", quien "lo único que defendía es que sus terrenos fueran urbanizables y que se ha amparado en el medio ambiente para presentar el recurso", declaró.

"Según me dicen, es una sentencia muy dura", comentó, al tiempo que se mostró "sorprendido" de que, por ejemplo, "cuestione" la necesidad de la variante, aspecto que "no es papel de los jueces sino del Parlamento". Al respecto, recordó que la Cámara aprobó el Plan de Carreteras y que la variante es una reivindicación "de hace más de diez o veinte años" de todos los alcaldes de la zona.

El consejero apuntó que el procedimiento se inició hace más de diez años y, aunque en principio tuvo una declaración desfavorable, ésta se fue "corrigiendo y adaptando" hasta el momento actual, con una declaración favorable de Impacto Ambiental, con informes "siempre favorables" de Cultura, y la autorización definitiva por parte de la Confederación Hidrográfica.

Mazón observó que las resoluciones judiciales "son definitivas cuando llegan al Supremo" e insistió en la necesidad de estudiar "a fondo" la sentencia. No obstante, se mostró convencido de que en la Consejería "no vamos a estar de acuerdo en la mayor parte de los fundamentos" que contempla porque "estamos convencidos de que lo hemos hecho bien".

Al respecto, indicó que entonces se decidirá si se recurre o no porque "hay recursos que merecen la pena y otros no". "En este caso, yo creo que todo el Gobierno está absolutamente sorprendido; yo no me podía esperar una cosa así", dijo. Al hilo, reconoció que "como mucho" se esperaba que la sentencia aludiera a "que cambiáramos algo en el entorno de las cuevas, pero haber anulado el proyecto es algo que no puedo entender", reiteró.

"Nosotros siempre intentamos hacer las cosas lo mejor posible y tener gran cuidado con el medio ambiente. La sociedad de Cantabria es testigo", concluyó.