TOLEDO, 7 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Federación de Usuarios-Consumidores Independientes de Castilla La Mancha (FUCI-CLM) consideró hoy que la subida de los servicios básicos, que se hecho efectiva en enero, es totalmente desproporcionada, y ve "una tomadura de pelo" la bajada en la tarifa del gas.
FUCI-CLM estima en un comunicado que el impacto de los incrementos de los servicios básicos como la luz, el agua, teléfono, transporte, peajes, correos y butano supondrán un coste adicional de nueve euros mensuales, lo que se traduce en algo más de 100 euros por hogar debido a las nuevas tarifas.
Respecto a estos incrementos, considera negativo el impacto que van a tener las subidas, todas ellas por encima del IPC, en el "ya maltrecho bolsillo de los españoles".
Así, la Federación calcula que el precio de la luz subirá un 3,4 por ciento, lo que supone algo más de un euro al mes para el consumidor doméstico medio, a lo que hay que añadir el aumento de 4,2 euros mensuales en las facturas con potencias contratadas por encima de los 10 kilovatios, lo que afectará especialmente a las pequeñas empresas.
El problema, dice el presidente de FUCI-CLM, Pedro Romero, es que "esta no será la única subida de la luz en el primer semestre de 2009, ya que el Gobierno ya ha anunciado que quiere aumentar los precios de la luz un 8 por ciento antes de julio, algo que ya hizo el pasado año, en el que la luz experimentó una subida media de un 11 por ciento".
Sobre otros servicios que también suben en enero como el agua, los peajes, correos y butano, suben por encima del IPC por lo que Romero augura "un mal comienzo de año para las economías más débiles que van a tener que hacer frente a la consabida cuesta de enero y a estos incrementos de servicios básicos que, si bien deberían haber sido congelados, van a hacer más empinada la cuesta de enero".
Asimismo, Pedro Romero, considera que "el hecho de que el descenso en la factura del gas sea tan sólo de un 3,62 por ciento, cuando en los últimos meses el precio de la materia prima se ha reducido en casi un 70 por ciento es una tomadura de pelo a los consumidores". "Consideramos prioritario que en la próxima revisión el coste de la tarifa de gas descienda al menos un 10 por ciento, lo que se traduciría en algo más de 4 euros", concluye.
