Los detenidos por el caso del cazador son una pareja y un hombre

Actualizado: miércoles, 12 febrero 2014 20:05
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TOLEDO, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -

   Los tres detenidos en el marco de la 'Operación Rececho', en relación a la desaparición del vecino de Belvís de la Jara (Toledo), Antonio Fernández Muñoz, son un hombre y una mujer --que son pareja-- y otro varón.

   Según han confirmado a Europa Press fuentes cercanas al caso, estas tres personas han sido detenidas este jueves en dos barrios de Talavera en el marco de esta operación.

   La pareja ha sido detenida en el barrio de Los Caños y el varón ha sido detenido en el barrio de El Patrocinio de San José, tal y como han precisado estas fuentes.

DOS DE ELLOS IBAN CON ÉL

   De su lado, el alcalde de Belvís, José Luis Fernández, ha confirmado a Europa Press que dos de los tres detenidos son las dos personas que iban con este hombre cuando desapareció el pasado 30 de septiembre de 2013 mientras cazaba en Aldeanueva de Barbarroya (Toledo).

   Fernández ha indicado que estas dos personas no son naturales de la localidad sino de Minas de Santa Quiteria, una pedanía del municipio toledano de Sevilleja de la Jara.

   Según ha informado la Delegación del Gobierno, durante las labores de búsqueda realizadas desde la desaparición de Antonio Fernández Muñoz, agentes de la Guardia Civil de Belvís de la Jara localizaron el pasado 29 de enero de 2014 la cartera del desaparecido, junto con su documentación personal y otros efectos, así como la mochila-zurrón y el sombrero que vestía en el momento de la desaparición.

   Estos efectos se encontraban en el mismo paraje en el que desapareció. La Guardia Civil continúa las actuaciones y la autoridad judicial mantiene el secreto de sumario, según ha informado la Delegación del Gobierno en nota de prensa.

LA FAMILIA SIEMPRE SOSPECHÓ

   La familia de Antonio Fernández siempre ha mantenido sus sospechas sobre estas dos personas, como así denunció su abogado, Jesús Lázaro, que el pasado mes de enero aseguró que los dos acompañantes eran "conocidos del cazador" y para la familia eran "sospechosos por haber ofrecido dos declaraciones diferentes" sobre lo ocurrido.

   Además, estas dos personas, a los dos días de la desaparición de Antonio Fernández, "dejaron de colaborar en la búsqueda", según señaló entonces el letrado.