VALLADOLID, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
Comisiones Obreras en Castilla y León, tras conocer los datos del Índice de Precios de Consumo (IPC) relativos al mes de enero, ha criticado que el precio de los bienes y servicios básicos se dispare a pesar de la crisis y, por ello, considera que el Gobierno debe de emplear la reforma fiscal en ciernes para lograr una reducción de los mismos, rebajando su IVA y compensando la pérdida de recaudación con aumentos en la imposición directa, lo que contribuiría a mejorar la equidad del sistema tributario y a distribuir con justicia los costes de la crisis.
El Castilla y León, en el último año, el IPC creció un 0,3%, una décima más que la media nacional, que se cerró con un 0,2%, según los datos difundidos hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En la variación mensual, los precios descendieron un 1,4% en enero sobre diciembre, una décima más que en España. Los datos arrojan que Castilla y León se convirtió, tras País Vasco, Islas Baleares y Galicia (con indicadores de 0,6, 0,5 y 0,4, respectivamente), en la cuarta autonomía más inflacionista.
Para CC.OO, el incremento de la importancia de los productos básicos sobre el consumo de las familias es un indicador más de la crisis que vive la economía española, a lo que el sindicato añade sus críticas a un Gobierno que presiona constantemente para que se rebajen los salarios y las condiciones de trabajo y no se muestra, en cambio, activo en el recorte de los privilegios de sectores no abiertos a la competencia, como el eléctrico.
En este sentido, considera necesario conocer los costes reales de producción de estas actividades y remunerarlas en función de los mismos. Además, apunta que la normalización de las subidas salariales de los trabajadores en función de las mejoras en la productividad nominal es una pieza imprescindible para reactivar el consumo y ayudar a la economía a salir de la situación de estancamiento y destrucción de empleo en la que se encuentra.
