Remitirá un paquete con 70 propuestas económicas a los partidos catalanes en campaña
BARCELONA, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Cámara de Comercio de Barcelona mantiene su previsión de crecimiento negativo del PIB catalán en un 0,5% en 2010, pese a constatar que la lenta recuperación de la economía continúa tras un tercer trimestre en el que el comportamiento ha sido mejor de los esperado (+0,1%), aunque la última parte del año la actividad volverá a frenarse.
El presidente de la Cámara de Comercio, Miquel Valls, ha explicado que la recuperación es "débil", pero sigue adelante impulsada principalmente por un incremento de la actividad industrial y del sector servicios derivado del turismo y del servicio a las empresas.
En el ámbito industrial, ha concretado, las exportaciones explican la mayor parte de este cambio de tendencia en positivo. Hasta agosto han crecido un 17% y las previsiones del ente apuntan a que cerrarán el año con un aumento del 7,6%, el mayor ritmo de los últimos diez años, mientras que las importaciones crecerán un 2,7%.
El sector del turismo, con un segmento hotelero que mejora sus cifras, también contribuirá en positivo a la recuperación, igual que los que prestan servicios a las empresas. Sin embargo, la construcción no vislumbra una remontada, según la Cámara, y el recorte de la inversión pública prevista también para 2011 no permitirá que se sume a la recuperación.
La marcha de la actividad industrial --que ha registrado hasta septiembre el mejor ritmo de los últimos dos años-- y el sector servicios han hecho variar una décima en positivo las expectativas de crecimiento para el próximo año, hasta situarlo en el 0,8%, según ha detallado Valls.
No obstante, el presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona ha insistido en que ni Catalunya ni España pueden permitirse todavía "ninguna alegría" ante la seriedad de la situación económica, y pese a las capacidades demostradas de poder superar la crisis, ha recordado que quedan reformas pendientes que hay que abordar con urgencia.
Valls ha insistido en que tanto el nuevo Gobierno que surja de las elecciones catalanas, como el Ejecutivo Central deben centrarse en trabajar en la dirección que marca la Unión Europea y que pasa por la reducción del déficit.
"Tenemos que hacer los deberes lo mejor posible para que el Banco Central Europeo nos considere buenos alumnos", ha añadido el responsable de la Cámara, consciente de que el examen lo pasaremos en Bruselas.
La Cámara de Comercio ha presentado este martes un paquete de 70 medidas económicas que considera prioritarias y que hará llegar a los diferentes partidos políticos catalanes, inmersos ya en campaña electoral.
Las propuestas giran en torno a 13 objetivos, entre los que destacan favorecer el acceso a la financiación de las empresas para no frenar la recuperación, promover la ocupación y la emprendeduría para generar al menos 30.000 nuevos empresarios en Catalunya, simplificar trámites administrativos, apoyar la exportación como vía de crecimiento e impulsar las infraestructuras estratégicas como el corredor mediterráneo y el nuevo modelo aeroportuario.
