Los grupos analizan las opciones de pacto sobre un modelo de doble voto
BARCELONA, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
CiU y PSC han asegurado este jueves que todavía es posible un acuerdo para aprobar una ley electoral catalana que cuente con el apoyo de la mayoría de grupos de la Cámara, pese a que el debate sobre la última propuesta que había analizado la ponencia había distanciado a ambos partidos.
En rueda de prensa, el vicepresidente segundo del Parlament, Lluís Corominas (CiU), ha asegurado que "el camino de encuentro es posible", y ha opinado que una ley como esta debe contar con las fuerzas que tradicionalmente han representado al Parlament.
Los socialistas ven también margen para el acuerdo siempre y cuando se revise la proporcionalidad y la propuesta gire en torno a un modelo de doble voto, un sistema que, con matices, ven con buenos ojos ambas partes, pero que despierta recelos en el resto ante el riesgo de favorecer el bipartidismo.
Socialistas y nacionalistas mantienen así viva la ponencia por ahora, después de que este lunes la vicepresidenta primera del Parlament y portavoz de ERC, Anna Simó, asegurara que había "un principio de acuerdo" para sacar adelante la ley sin PSC ni PP, un extremo que C's --imprescindible para sacar la ley si no participan socialistas y populares-- desmintió.
Aunque no ha citado a Simó, Corominas ha lamentado que en los últimos días haya habido declaraciones que no beneficiaban alcanzar acuerdos, y ha llamado a los grupos a seguir trabajando con prudencia en aras de sacar adelante la norma.
El lunes 7 de abril, los miembros de la ponencia volverán a reunirse con una nueva propuesta sobre la mesa en la que se recuperará el sistema de doble voto --uno para la candidatura general y otro para el diputado de proximidad--.
En esta ocasión, la propuesta contempla 54 circunscripciones uninominales --41 comarcas, 10 distritos de Barcelona y tres por el Área Metropolitana de Barcelona--, además de las listas nacionales repartidas en las cuatro circunscripciones habituales.
Además del modelo de voto, los grupos deberán explorar el debate sobre la proporcionalidad, ya que mientras PSC, PP, ICV-EUiA y C's abogan por acercarse a la circunscripción única, CiU y ERC defienden un modelo que preserve la representación de Lleida, Girona y Tarragona.
Sin embargo los socialistas entienden que, en función de como se configuren las circunscripciones uninominales, es posible preservar la representación territorial, aunque la segunda urna se base en una circunscripción única, una teoría que CiU no comparte.
ÚLTIMA PROPUESTA
La ponencia buscará superar así el fracaso de la última propuesta estudiada, que consistía en una modificación del actual reparto de escaños por provincias, restando dos diputados a Lleida, uno a Tarragona y uno a Girona para sumar esas cuatro plazas a Barcelona, lo que corregiría en parte la desproporción actual.
De esta forma, la provincia de Barcelona pasaría de tener 85 a 89 escaños, Tarragona y Girona perderían uno cada una quedándose con 17 y 16 respectivamente, y Lleida --con menor densidad de población-- sería la más perjudicada cediendo dos escaños y pasando a tener 13 representantes por los 15 con los que cuenta actualmente.
Pese a no ser su principal opción, CiU, ERC e ICV-EUiA se habían avenido a explorar esta propuesta "de mínimos" si suscitaba el consenso suficiente, aunque PSC, PP y C's la descartaron al considerar que no respondía a sus objetivos de aumentar la proporcionalidad y de acercar al elector los cargos electos.
Además, esta propuesta ya había despertado recelos en las provincias que veían reducida su representación en el Parlament, e incluso el presidente de la Diputación de Lleida, Joan Reñé (CiU), había apostado por impulsar la creación de un lobby para incrementar los diputados de la provincia en la Cámara catalana.
Por ahora, los grupos descartan la posibilidad de aprobar por separado la creación de una Sindicatura electoral catalana, ya que priorizan poder sacar adelante una ley electoral completa.
