Insiste en expresar la "insatisfacción" del Govern por el incumplimiento en la financiación
BARCELONA, 30 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat, José Montilla, subrayó hoy que la preocupación por el futuro de la financiación o por los efectos de una futura sentencia del Tribunal Constitucional (TC) respecto al Estatut no pueden paralizar al Govern.
En su discurso en el Debate de Política General, admitió que esta preocupación "influye de una manera u otra en la normalidad política", pero insistió en que no puede hacer que el Govern renuncie a "utilizar los nuevos instrumentos de autogobierno" de los que se ha dotado.
"Si ahora nos quedáramos paralizados por las expectativas, nos desgastaríamos inútilmente y alimentaríamos el desánimo político", advirtió.
Montilla remarcó que, pese a los problemas "que existen y pesan", el despliegue del Estatut no se ha parado, que es precisamente lo que los "adversarios del progreso del autogobierno" hubieran deseado, "como si el Estatut no fuera una ley orgánica en vigor".
"El Govern no permitirá que este escenario le moleste" para afrontar la crisis y desplegar el Estatut, señaló Montilla, que admitió que no ha habido el mismo "grado de intensidad" en el despliegue por parte de la Generalitat y del Estado. "Aún cuesta de entender que el Estatut es una ley del Estado y, como tal, obliga a todo el mundo", argumentó.
Igualmente, recordó la "insatisfacción" del Govern por el incumplimiento del plazo del 9 de agosto para acordar la financiación. "Dije que este incumplimiento era una mala noticia, porque considero una práctica poco edificante menospreciar las formas, y menos cuando son norma en política y en las relaciones entre las instituciones", subrayó.
Para él, "intentar hacer creer que se cumplía el plazo con una propuesta muy por debajo" de lo que marca el Estatut "no era cumplir el plazo". "Hoy continúo pensando lo mismo", remarcó Montilla, que reclamó, aun así, que este incumplimiento no provoque "desánimo ni frustración".
Destacó el trabajo que sí está llevando a cabo el Govern para desplegar el Estatut, una tarea "sin ninguna espectacularidad", además de "callada, tenaz y poco reconocida".
Pese a admitir problemas, sí destacó tres aspectos, además de los trece traspasos: la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional, la aplicación de la Disposición Adicional Tercera del Estatut, y la publicación de las balanzas fiscales.
