BARCELONA, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Orquesta Nacional estrenará dentro de un año una partitura de Cristóbal Halffter, compositor clásico de los más destacados de la Generación del 51.
La obra, de más de 20 minutos, es "muy optimista, porque no cabe otra reacción hoy en día" ante los "nefastos" tiempos que corren. "Dicen que el optimista es un hombre mal informado. Yo creo que lo es el pesimista", aseguró Halffter en declaraciones a Europa Press.
El compositor madrileño está acabando de escribir la partitura, algo que requiere "mucho esfuerzo para escribir tantas notas", aseguró jocoso.
Halffter visitó hoy Barcelona para recibir un homenaje en La Pedrera organizado por la Obra Social de Caixa Catalunya, donde el Quartet Leipzig interpretó tres obras suyas: 'Cuarteto de cuerda número 2' (1970), 'Canciones Al-Andalus' (1991) y 'Cuarteto de cuerda número 7' (2007).
Las partituras para cuarteto de cuerda han centrado buena parte de la producción musical del compositor: "Les he dado mucha importancia a los cuartetos de cuerda, tengo siete. Aunque claro, Beethoven tiene 17", comentó.
La generación a la que pertenece Halffter fue renovadora del panorama musical español con la introducción de las técnicas musicales de la vanguardia europea, como el dodecafonismo.
A su entender, actualmente los jóvenes compositores que siguen esa estela renovadora son José María Sánchez Verdú (Algeciras, 1968) y Mauricio Sotelo (Madrid, 1961).
"SANTOS NO ES MUY RENOVADOR"
Aunque Halffter se congratuló porque Carles Santos recibiese hace dos días el Premio Nacional de la Música en la modalidad de composición --"que le den un premio a un músico siempre me parece bien"--, aseguró que no está en su "línea".
"Le respeto profundamente, pero no me identifico con su forma de crear. No es muy renovador, aunque lo parezca, y la 'performance' es una línea menor. Lo digo con honradez y respeto", comentó.
Para Halffter es "mas fácil" hacer una 'performance' como las de Santos que escribir una obra, dado que la 'performance' es muy "espectacular y teatral" y no requiere una "concentración intelectual tan grande" como componer.
