Ausàs traspasa su cartera "muy satisfecho" de que el nuevo presidente no la haya suprimido
BARCELONA, 29 Dic. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta de la Generalitat y titular de la consellería de Gobernación y Relaciones Institucionales, Joana Ortega, ha afirmado este miércoles que asume el cargo con el compromiso de pisar "poco" el despacho y mucho el territorio catalán.
En declaraciones a los periodistas tras formalizar el traspaso de la cartera con su antecesor en el cargo, Jordi Ausàs (ERC), ha avanzado que las prioridades de la consellería serán agilizar los trámites burocráticos de la administración, "prestigiar" el trabajo de los funcionarios, y atender las necesidades de los más de 900 municipios catalanes.
Ortega ha recordado que su paso por el Ayuntamiento de Barcelona --donde fue concejal 11 años-- le ha otorgado una especial sensibilidad por los problemas de los municipios, que ha asegurado que "muchas veces están saturados" de competencias que no pueden afrontar con su sistema de financiación actual.
Ausàs ha deseado suerte a la nueva titular del departamento, y ha reivindicado su gestión, de la que ha destacado que ha apoyado sin cesar el desarrollo de los municipios catalanes no en función de su número de habitantes, sino de las necesidades de cada uno. "Estoy convencido que esto seguirá de esta manera", ha apuntado.
El ya ex conseller se ha declarado "muy satisfecho" de que el nuevo presidente de la Generalitat, Artur Mas, haya decidido mantener Gobernación, y no haya optado por fusionarla, como sí ha pasado con algunas consellerías.
Ausàs ha recibido a Ortega en la entrada del departamento, y tras la salutación de rigor, se han dirigido al despacho donde, en un ambiente muy cordial, el conseller le ha entregado la documentación "imprescindible" para ponerse al día y se ha puesto a disposición de la nueva vicepresidenta.
Entre las principales decisiones que deberá afrontar Ortega está la de cómo desarrollar la Ley de Veguerías que, aprobada por el Parlament con los votos en contra de CiU, establece la sustitución de las cuatro provincias catalanas por siete veguerías.
