Pide netralidad y lamenta que haya profesores e inspectores que trabajen con lazos amarillos
BARCELONA, 23 May. (EUROPA PRESS) -
El PSC ha pedido este miércoles al futuro conseller de Enseñanza, Josep Bargalló --designado pero no nombrado oficialmente aún--, que no haga "política con las escuelas, sino que haga políticas para las escuelas".
La diputada en el Parlament portavoz del PSC en materia educativa, Esther Niubó, ha explicado en un encuentro con periodistas que es muy importante que la política se mantenga al margen de las escuelas y que se luche por resolver "los muchos problemas" en la enseñanza.
Niubó ha enumerado algunos de esos problemas, como la segregación escolar y la educación inclusiva, la Formación Profesional, los institutos-escuela y los decretos sobre los comedores escolares y su funcionamiento.
También ve problemas "muy graves" que urgen, como la planificación escolar, teniendo en cuenta que hay más de 1.100 barracones, hay un 40% de paso de alumnos de los centros públicos a los concertados, y se están cerrando grupos públicos de P3 en favor de los concertados.
Niubó también ve muy urgente poner fin a los impagos de la Generalitat en la escolarización de 0 a 3 años: ha recordado que en la época del tripartito se abonaban 1.800 euros por plaza y año, y que existe una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) que obliga al Govern a asumir su responsabilidad en este ámbito.
La diputada ha pedido que el próximo conseller se centre en hacer políticas para defender y mejorar la educación pública en base a la Ley de Educación de Catalunya (LEC), y que no base su gestión en "hacer política con las escuelas".
INMERSIÓN LINGÜÍSTICA
Niubó lamenta que la situación política en Catalunya esté provocando que algunos partidos hagan política con las escuelas, y ha defendido que la inmersión lingüística no se vea como una amenaza, sino como una oportunidad de igualdad social.
Además, ha reivindicado que la inmersión lingüística fue implantada y defendida por los socialistas, mientras que ERC y la antigua CDC preferían separar a los alumnos por razón de lengua: "Ahora hablan de la escuela como si fuera suya".
También ha pedido que se respete a los profesores y a los alumnos, y que se confíe en ellos, aunque ha exigido investigaciones y transparencia cuando se detecten disfunciones como en el IES El Palau, de Sant Andreu de la Barca (Barcelona).
"Hay que preservar la escuela de la política y no instrumentalizar las escuelas, garantizando respeto para todos y no señalar a nadie", y ha alertado de que los centros deben ser espacios neutrales donde se sientan cómodos todos los alumnos.
Por eso está preocupada por que los profesores e inspectores educativos lleven lazos amarillos en horas de trabajo, teniendo en cuenta que podría incomodar a gente que no piense igual: "Tampoco creo que un profesor o inspector deba llevar una bandera española o un pin de cualquier partido político, ya que deben respetar a todos".
