Foto: TEATRENACIONALCATALUNYA/MAY/ZIRCUS
Carme Conesa protagoniza a la madre de una familia burguesa catalana en "vías de descomposición"
BARCELONA, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
El TNC reivindica y hace justicia del dramaturgo catalán Josep Maria de Sagarra "más europeo" y disruptivo en la comedia negra 'Ocells i llops'.
El teatro estrenará esta obra el miércoles con la protagonista Carme Conesa, quien encarna a una madre sacrificada que afronta los secretos de sus hijos y el aborto y la homosexualidad.
El director del TNC, Xavier Albertí, y la de la obra, Lurdes Barba, ha presentado la obra este viernes en rueda de prensa en el teatro, donde estará en hasta el 6 de abril.
Conesa, afincada en Madrid y muy feliz de regresar a los escenarios de Barcelona, ha explicado que es un homenaje a la madre generosa, concebida como "heroína del amor familiar y entregada a sus hijos", que esconde sus sentimientos reales y que enseña a todas las personas.
Sagarra escribió la obra de 1947 a 1948 muy influido por el teatro europeo y americano que había visto en París, y que causó tal escándalo en la época que el montaje solo pudo ser interpretado en dos ocasiones en Barcelona, por lo que Albertí ha referido que esta representación supone un "casi estreno" de la obra.
"BOFETADA" EN 1948
Con el estreno de la obra en 1948, Sagarra se llevó una "bofetada" del público, pese al gran instrumental dramatúrgico que el autor entregó a la población catalana, acostumbrada a una faceta más convencional del autor más pendiente del éxito popular que el compromiso personal con su tiempo.
El montaje, en que también participan Nausicaa Bonnín, Roser Tapias, Llorenç González, Jaume Madaula, Francesc Lucchetti, David Bagés y Montse Pérez, presenta a una familia de la alta burguesía catalana en "vías de descomposición que quiere retener al máximo lo que tuvo" y lucha por recuperarlo, ha reseñado la directora.
Lurdes Barba, que junto a Albertí ha destacado el gran papel que interpreta Conesa, ha remarcado que es un drama muy duro, que no tiene una progresión porque desde el primer momento "el conflicto asoma con toda la crudeza y dureza del mundo", y que la madre realiza una progresión muy intensa en solo hora y media.
Envuelta en un disfraz de muñeca, Lucrecia asume un papel que ella no ha escogido, sino que le ha sido dado en un mundo donde las decisiones las tomas los hombres, un mundo masculino que quiere convertir a sus mujeres en muñecas silenciosas que abren y cierran los ojos con una sonrisa eterna en los labios.
"Es una obra muy difícil porque Sagarra le pone muchas capas y debes bucear para extraer el espíritu de la obra escrita en el más duro de los momentos de la posguerra, afectada por el extraperlo el hambre y la pobreza", ha explicado Barba.
Con 'Galatea', el autor ofrecía un retrato crudo y metafórico de los estragos de la Segunda Guerra Mundial, y en 'Ocells i llops' examina en plena posguerra española las consecuencias de una lucha fraterna en que los conflictos particulares de los hijos acaban por ahogar a su madre.
FALTA DE BIOGRAFÍA: "UNA VERGÜENZA"
Albertí ha reivindicado la renovación de Sagarra en esta dramaturgia, y ha calificado de "vergüenza para el país que no exista una biografía real de Sagarra, y que no haya una analítica importante sobre su obra", que en 'Ocells i llops' escribe bajo una nueva mirada influida por Jean Cocteau, Eugene O'Neill y Jean Paul Sartre.
"Sagarra a día de hoy es un autor que debemos reivindicar y leer de nuevo fuera de los tópicos heredados porque se le perdonaron o no determinadas actitudes", según Albertí, que insinúa que la primera versión de la obra fue escrita en castellano bajo el título 'La muñeca sangrante' por encargo de Caterina Bárcenas y después la tradujo al catalán.
