MELILLA, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Economía y Empleo de Melilla, Daniel Conesa (PP), ha anunciado que su Gobierno va a presentar una iniciativa para proponer al Ejecutivo de la Nación una serie de medidas necesarias, que permitan modificar las leyes y adaptarlas a las circunstancias específicas que existen en Melilla en relación a los menores extranjeros acompañados (Menas), sobre todo cómo impedir que entre 100 y 200 niños quieran vivir en la calle en vez de estar acogidos en el centro público.
El dirigente 'popular' ha asegurado que "el problema que percibe la gente sobre los menores extranjeros no es, por ejemplo, que en el Centro de la Purísima haya 500 sobrepasando su capacidad, sino lo que les preocupa tanto a los melillenses como al Gobierno y al Partido Popular son aquellos que deambulan por las calles de Melilla".
Daniel Conesa ha admitido que, "con la normativa vigente, es difícil poder reconducir a los menores extranjeros a los centros de acogida para poder recluirlos", por lo que aclara a la oposición que "el problema no se soluciona devolviendo la competencia al Estado como propone Coalición por Melilla con su demagogia".
"El fenómeno de inmigración irregular MENA --ha proseguido-- se soluciona primero con la implicación de Marruecos, convenciendo al país vecino de que tiene que hacerse cargo de sus menores y, segundo, modificando la normativa".
Una vez confirmado por CpM que "someterán a consulta popular la devolución al Estado sobre la competencia de los menores", el vicesecretario regional de Estrategia y Política Económica del PP de Melilla ha anunciado, además, que "se impulsará un proceso participativo similar para conocer la opinión de los ciudadanos sobre la modificación de la normativa vigente".
Daniel Conesa se ha mostrado convencido de que "la inmensa mayoría de los melillenses se mostrarán a favor de los cambios legislativos que doten a la Ciudad Autónoma de las herramientas necesarias para evitar que los menores extranjeros no acompañados estén deambulando por la calle".
Ha insistido en la necesidad de "adaptar esa normativa vigente en materia de menores a las especiales circunstancias de Melilla, donde, protegidos y estimulados por algunas organizaciones, hay marroquíes de 17 años cuyo único objetivo es viajar a la península como polizones o conseguir documentación".
Según Daniel Conesa, "ese proceso de modificación de la normativa servirá para que todos los partidos, tanto los representados en la Asamblea como los que están en el Congreso de los Diputados, se retraten y se posicionen ante un problema más cercano a la inmigración irregular que al de los menores desamparados".
