Actualizado 17/03/2010 18:23

Una ONG de Melilla acude al Defensor del Pueblo por la muerte de un preso atrapado en la celda de Puerto III

MELILLA, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Asociación Pro Derecho de la Infancia (Prodein) ha pedido la intervención del Defensor del Pueblo por la muerte de un preso melillense en la cárcel de Puerto III de El Puerto de Santa María (Cádiz) atrapado por una puerta automática, una versión que no se cree ni la ONG ni la familia del interno de 31 años.

Según declaró a Europa Press el presidente esta organización no gubernamental (ONG), José Palazón, Prodein actúa en este caso "a petición de la familia de Fuad Kaddur Atamin", interno que falleció el día 25 de febrero de 2010 en la cárcel portuense, según la versión la dirección del centro tras quedar atrapado por la puerta automática de su celda contra la pared.

Palazón explicó que a su asociación ha acudido el padre de Fuad Kaddur Atamin "pidiendo ayuda pues la muerte ocurrió de forma violenta y las explicaciones que se le han dado por las autoridades gubernativas no resulta, en absoluto, creíbles".

Por ello, el dirigente subrayó que Prodein "se ha puesto a disposición de los familiares para que puedan averiguar la verdad, y en consecuencia ya se ha dirigido conjuntamente con éstos al Defensor del Pueblo de España, adjuntándole documentación sobre esta muerte, y pidiéndole la apertura de una investigación sobre la misma".

La familia del reo ya había solicitado públicamente que se esclarezcan las "causas reales" de la muerte del joven de 31 años, al que quedaban sólo nueves meses para ser puesto en libertad después de ser condenado a nueve años y seis meses de prisión por delitos de robo con fuerza e intimidación, contra la salud pública, lesiones y atentado contra la autoridad.

Su portavoz, Yamina Kaddur, rechazó la versión oficial de los hechos dada por la dirección del centro porque afirma que "la asfixia no se pudo producir con la puerta". Además, aseguró que el recluso de la cárcel portuense había pedido por escrito protección al centro al sentirse amenazado por un funcionario de prisiones que le habría dicho "no saldrás vivo de aquí".