Nuria Bermúdez pide entre lágrimas a Dani Güiza que se ocupe de su hijo

Actualizado: viernes, 18 diciembre 2009 17:25

PALMA DE MALLORCA, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -

Ya hace un año que Nuria Bermúdez y el futbolista Dani Güiza dejaron su relación, después de tres años juntos y un hijo en común. Esa ruptura sentimental supuso también el inicio de las hostilidades entre Nuria y Dani, enfrentados porque éste no quiere pagar la manutención de su hijo; pero ella sigue luchando y esta semana ha acudido a los juzgados para seguir reclamando lo que considera suyo.

A Nuria Bermúdez se le saltaban las lágrimas a la salida de los juzgados de Palma de Mallorca, donde ha acudido esta semana para reclamar que su ex, el futbolista Dani Güiza, le pase la pensión necesaria para criar al hijo que tienen en común. Esta no es la primera vez que la representante recurre a la justicia para conseguir lo que considera suyo, sino que se trata de una lucha que lleva en pie desde hace un año.

Fue en diciembre de 2008 cuando Dani y Nuria rompieron su relación sentimental, después de haber compartido tres años juntos y tener un hijo en común, Daniel, que acaba de cumplir los dos años. Fue en el momento que su romance acabó, cuando comenzaron los problemas y las reclamaciones de carácter económico entre ambos.

Dani se ha negado siempre a pagar la pensión que ayudaría a Nuria a cuidar a su hijo, y ella está harta de trámites judiciales para conseguir lo que considera algo básico. "Estoy deseando que se acabe todo ya", ha declarado la representante, y ha añadido que no entiende por qué su ex no quiere mantener a su hijo siendo "tan espléndido con el resto. Es horrible".

Nuria no sabe las razones que están llevando al futbolista a actuar así, "no tengo ni idea", pero ha advertido que no se quedará de brazos cruzados: "El día que pueda hablar voy a hablar. Estoy teniendo mucha paciencia".

Bermúdez sostiene que, mientras ella lleva ocupándose del niño "un año sola", el padre gana "millones" y recalca que sólo le pide "lo que me corresponde, que es lo que le corresponde a mi hijo". Pero más allá del tema económico, exige "que ante todo sea padre, que es lo que le falta a mi hijo. Eso no se paga con dinero".

Mientras tanto, Nuria intenta mantener al niño, ajeno a todos estos problemas. "Gracias a Dios le ha pillado muy pequeño, porque si le llega a pasar con cinco o seis años habría sido horrible". Nuria cuenta que el pequeño sigue esperando que Dani vuelva pronto: "cada vez que llaman al telefonillo corre a la puerta pensando que es papá, pero ya se cansa también la criatura, porque papá no llama nunca".