MADRID, 12 Feb. (CHANCE) -
Hacer de celestina y conseguir crear una nueva pareja, no sólo crea felicidad en los recién enamorados, si no que reporta una grata recompensa al casamentero al darse cuenta que posee ciertas características, como perspicacia social o inteligencia, además de promover la felicidad.
Con motivo del día de los enamorados, Fuqua School of Business de la Universidad de Duke (EE.UU), ha llevado a cabo un estudio mediante el cual ha analizado de qué manera afecta a nuestro estado de ánimo el hecho de promover relaciones entre terceros. Los resultados del estudio "La formación de parejas promueve la felicidad" evidencian que hacer de "casamentero" aumenta la felicidad de quien lleva a cabo esta acción.
El estudio analiza cómo el hecho de promover relaciones - no solo sentimentales - promueve la felicidad entre las personas. Hasta el momento solo se había estudiado cómo las relaciones personales afectan a nuestra personalidad, pero el informe "La formación de parejas promueve la felicidad", descubre cómo este hecho supone una grata recompensa para quien lo efectúa. Presentar a personas desconocidas permite al casamentero darse cuenta de que posee ciertas características, como perspicacia social o inteligencia.
Además, tener dotes para emparejar a otras personas otorga un cierto estatus en la sociedad, ya que demuestra que se trata de una persona servicial - lo que hará que aumentará la probabilidad de que el resto de personas sean generosas con el casamentero -, y con gran motivación altruista, al que le hace feliz el bienestar de los demás. Para poder extraer estas conclusiones se han analizado cuatro áreas diferentes:
1. El bienestar de las personas que habitualmente emparejan, del cual ha resultado que las personas con tendencia a emparejar a otras, son más felices y se sienten mejor consigo mismas.
2. El beneficio que aporta establecer relaciones entre otros - midiendo la felicidad antes y después realizar un emparejamiento -, en este punto se ha concluido que establecer conexiones entre otros resulta gratificante, siempre y cuando se haga con el único fin de establecer relaciones.
3. Cómo los incentivos extra afectan negativamente a los casamenteros, del cual se deduce que, como el hecho de hacer de casamentero tiene unos beneficios intrínsecos, todo incentivo a parte - véase el caso de cobrar por realizar este tipo de emparejamientos - no solo no aumenta el beneficio sino que lo disminuye, haciendo que el matchmaker pierda la ilusión por emparejar personas.
4. Qué tipo de emparejamientos producen mayor beneficio. El estudio distingue entre dos tipos de emparejamientos: entre personas de un mismo círculo y entre personas de círculos diferentes. El principal beneficio de emparejar personas radica en la creación de nuevas redes de contacto, de modo que, según se deduce de este apartado, emparejar personas de círculos totalmente diferentes es más satisfactorio para el celestino, ya que de esta forma une dos lazos, no los estrecha - como en el caso de personas que ya se conocen pero que no tienen una relación sentimental - lo que supone un mayor orgullo.
Tras analizar todas estas variables el profesor responsable del estudio, Lalin Anik, concluye que, "Hemos descubierto un nuevo medio mediante el cual la gente puede aumentar su grado de felicidad". Una actividad no solo es buena para quien la lleva a cabo, sino que sus beneficios se extienden por toda la sociedad. Los recién emparejados aumentan su confianza en sí mismos, de modo que esta nueva relación no solo les anima en el aspecto sentimental, sino que además les da el empujón necesario para triunfar en otras aéreas, ya sea en el ámbito profesional o en el personal.
