Las cañas sí son compatibles con la 'Operación Bikini'

Fotograma 'the pretty one'
FOTOGRAMA 'THE PRETTY ONE'
Actualizado: sábado, 2 junio 2018 9:59

   MADRID, 2 Jun. (CHANCE) -

   El verano está a la vuelta de la esquina, las temperaturas van en aumento y con ellas las ganas de aprovechar más el día, las terrazas y salidas con amigos; y con todo esto, las cañas y las tapas. Para que puedas disfrutar a la vez que te cuidas para vigilar esos posibles kilos de más, te contamos algunas sencillas recomendaciones que todos podemos adoptar en nuestro día a día:

   1.Evitar el sedentarismo y hacer algo de actividad física es una parte esencial para tener una vida sana. Es recomendable practicar 45 minutos de ejercicio aeróbico al día y cinco veces por semana como puede ser salir a caminar a buen paso o correr. Por el contrario, si tu tiempo no te permite realizar deporte, intenta evitar el sofá y sustitúyelo por cosas tan cotidianas como sacar a pasear al perro o ir a hacer la compra a pie, subir y bajar escaleras en lugar de coger el ascensor o preferir el transporte público y bajarse una parada antes.

   El movimiento es fundamental para mantener la salud, siempre con moderación y dependiendo de la idiosincrasia de cada uno, aunque cuanto más esfuerzo, mejor.

   2.Si puedes y te apetece, las cañas y unas eventuales tapas, pueden ser compatibles con unos hábitos saludables, pero también con moderación. La ingesta debe ser moderada, lo que equivale a 1 o 2 cañas al día para las mujeres y de 2 a 3 para los hombres. Debido a su baja aportación calórica, el consumo moderado de cerveza puede formar parte de una alimentación saludable dentro de la Dieta Mediterránea.

   Si ingieres tapas con un alto contenido calórico, puedes compensarlo con alguna comida más ligera como una ensalada y fruta.

   3.Elige alimentos frescos y de temporada como frutas, verduras, hortalizas y legumbres.

   4.El agua es importante. Esto incluye la ingesta de sopas, caldos, cremas, zumos e infusiones. Las bebidas fermentadas han de tomarse para degustarlas, no para quitar la sed.

   Así que, si sigues estas recomendaciones no debes sentirte culpable después una cervecita al sol con los amigos. La cerveza es una bebida fermentada de baja graduación que contiene minerales, vitaminas y fibra derivada de sus ingredientes naturales (agua, cebada y lúpulo). Además, su aporte calórico es bajo, tan solo 45 kcal. por cada 100 ml.

   La Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) incluye en su pirámide alimenticia el consumo moderado de bebidas fermentadas (cerveza, vino, cava y sidra) de forma opcional y moderada.

   Los posibles efectos beneficiosos de estas bebidas se observan únicamente cuando el consumo es moderado y responsable y por personas que puedan consumirlo, así que, si estás embarazada, en periodo de lactancia, vas a conducir o tienes cualquier otro tipo de contraindicación (medicamentos), tienes sed y te apetece beber cerveza, debes consumirla sin alcohol.