La contaminación por PCB amenaza con eliminar a las ballenas asesinas

Orca
AUDUN RIKARDSEN
Actualizado: viernes, 28 septiembre 2018 9:13

   MADRID, 28 Sep. (EUROPA PRESS) -

   Uno de los doce contaminantes más nocivos fabricados por el ser humano --los PCB (bifenilos ploriclorados)-- siguen siendo una amenaza mortal para depredadores marinos como las orcas.

   Más de 40 años después de que se tomaron las primeras iniciativas para prohibir estas sustancias, un nuevo estudio publicado en Science concluye que las concentraciones actuales de PCB pueden conducir a la desaparición de la mitad de las poblaciones mundiales de orcas de las áreas más contaminadas en un periodo de tan solo 30-50 años.

   Las orcas ('Orcinus orca') forman el último eslabón de una cadena alimenticia larga y se encuentran entre los mamíferos con el mayor nivel de PCB en sus tejidos. Los investigadores han medido valores tan altos como 1.300 miligramos por kilogramo en el tejido graso (grasa) de las ballenas asesinas. A modo de comparación, una gran cantidad de estudios muestran que los animales con niveles de PCB tan bajos como 50 miligramos por kilo de tejido pueden mostrar signos de infertilidad e impactos graves en el sistema inmunitario.

   Junto con colegas de una amplia gama de universidades internacionales e instituciones de investigación, científicos de la Universidad de Aarhus, en Dinamarca, han documentado que el número de orcas está disminuyendo rápidamente en 10 de las 19 poblaciones de orcas investigadas y que la especie puede desaparecer por completo de varias áreas dentro de unas pocas décadas.

   Las orcas están particularmente amenazadas en áreas muy contaminadas como las aguas cerca de Brasil, el Estrecho de Gibraltar y en todo Reino Unido. Alrededor de las Islas Británicas, los investigadores estiman que la población restante es de menos de diez ballenas asesinas. También a lo largo de la costa este de Groenlandia, las ballenas asesinas se ven afectadas debido al alto consumo de mamíferos marinos como las focas.

LOS PCB SE ACUMULAN EN LA CADENA ALIMENTARIA

   La orca es uno de los mamíferos más extendidos en la Tierra y se encuentra en todos los océanos del mundo de polo a polo. Pero hoy, solo las poblaciones que viven en las áreas menos contaminadas poseen una gran cantidad de individuos. La sobrepesca y el ruido provocado por el hombre también pueden afectar A la salud de los animales, pero los PCB en particular pueden tener un efecto dramático en la reproducción y el sistema inmune de las orcas.

   Las orcas cuya dieta incluye, entre otras cosas, focas y peces grandes como el atún y los tiburones, acumulan PCB y otros contaminantes importantes almacenados en los niveles sucesivos de la cadena alimentaria. Son estas poblaciones de orcas las que tienen las concentraciones más altas de PCB y las que corren el mayor riesgo de colapso poblacional. Las orcas que se alimentan principalmente de peces de pequeño tamaño como el arenque y la caballa tienen un contenido significativamente menor de PCB y, por lo tanto, menor riesgo de efectos.

   Los PCB se han utilizado en todo el mundo desde la década de 1930. Se produjeron y utilizaron más de un millón de toneladas de PCB en, entre otras cosas, componentes eléctricos y plásticos. Junto con el DDT y otros pesticidas orgánicos, los PCB se han extendido por los océanos mundiales. Durante los decenios de 1970 y 1980, se prohibieron los PCB en varios países y en 2004, a través del Convenio de Estocolmo, más de 90 países se comprometieron a eliminar las grandes existencias de PCB.

   Los PCB se transmiten de la madre orca a su descendencia a través de la leche rica en grasa de la madre, lo que significa que las sustancias peligrosas permanecen en los cuerpos de los animales, en lugar de liberarse en el ambiente donde eventualmente se depositan o degradan.

   "Sabemos que los PCB deforman los órganos reproductivos de animales como los osos polares. Por lo tanto, era natural examinar el impacto de los PCB en las poblaciones de orcas de todo el mundo", dice el coautor del artículo, Rune Dietz, del Departamento de Biociencias y el Ártico del Centro de Investigación de la Universidad de Aarhus, que inició los estudios de la orca.

   El grupo de investigación, que incluye participantes de Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Groenlandia, Islandia y Dinamarca, revisó toda la literatura existente y comparó todos los datos con sus propios resultados más recientes. Esto proporcionó información sobre los niveles de PCB en más de 350 ballenas asesinas individuales en todo el mundo.

   Aplicando modelos, los científicos luego predijeron los efectos de los PCB en el número de descendientes, así como en el sistema inmune y la mortalidad de las orcas en un periodo de 100 años.

MÁS DEL 50 POR CIENTO DE LAS POBLACIONES AMENAZADAS

   "Los hallazgos son sorprendentes. Vemos que más de la mitad de las poblaciones estudiadas de orcas en todo el mundo se ven gravemente afectadas por los PCB", dice Jean -Pierre Desforges, de la Universidad de Aarhus, quien dirigió las investigaciones. Los efectos dan como resultado un número cada vez menor de animales en estas poblaciones. La situación es peor en los océanos de todo Brasil, el Estrecho de Gibraltar, el noreste del Pacífico y en todo Reino Unido.

   Aquí, los modelos muestran que las poblaciones virtualmente se han reducido a la mitad durante el medio siglo donde los PCB han estado presentes. "En estas áreas, rara vez observamos orcas recién nacidas", dice Ailsa Hall, quien junto con Bernie McConnell desarrolló los modelos utilizados por 'Sea Mammal Research Unit' en Escocia.

   "Como los efectos han sido reconocidos durante más de 50 años, es aterrador ver que los modelos predicen un alto riesgo de colapso poblacional en estas áreas en un periodo de 30-40 años", dice Jean- Pierre Desforges. Una hembra de ballena asesina puede vivir entre 60 y 70 años, y aunque el mundo dio los primeros pasos para eliminar los PCB hace más de 40 años, las ballenas asesinas todavía tienen altos niveles de PCB en sus cuerpos.

   "Esto sugiere que los esfuerzos no han sido lo suficientemente efectivos como para evitar la acumulación de PCB en especies de alto nivel trófico que viven tanto tiempo como lo hace la orca. Por lo tanto, existe una necesidad urgente de iniciativas adicionales a las del Convenio de Estocolmo", concluye otro experto en orcas y coautor del artículo, Paul D. Jepson, del Instituto de Zoología de la Sociedad Zoológica de Londres, Inglaterra.

   En los océanos alrededor de las Islas Feroe, Islandia, Noruega, Alaska y la Antártida, las perspectivas son no tan sombrías. En esas áreas, las poblaciones de orcas crecen y los modelos predicen que continuarán haciéndolo a lo largo del próximo siglo.

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