Diez años de la primera conexión del acelerador de partículas LHC

Túnel del LHC
CERN
Actualizado: lunes, 10 septiembre 2018 11:14

   MADRID, 10 Sep. (EUROPA PRESS) -

   El mayor acelerador de partículas del mundo, el Gran Colisionador de Hadrones (LHC por sus siglas en inglés), cumple este 10 de septiembre 10 años de que fuese conectado por primera vez.

   El LHC, basado en un túnel en circunferencia de 27 kilómetros bajo la frontera franco-suiza, depende de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN). Sus prestaciones permitieron confirmar en 2012 la existencia del Bosón de Higgs, la partícula que confiere masa a la materia.

   Fue diseñado para colisionar haces de hadrones, más exactamente de protones, de hasta 7 TeV de energía, siendo su propósito principal examinar la validez y límites del Modelo Estándar, el cual es actualmente el marco teórico de la física de partículas, del que se conoce su ruptura a niveles de energía altos.

   Dentro del colisionador dos haces de protones son acelerados en sentidos opuestos hasta alcanzar el 99,99 % de la velocidad de la luz, y se los hace chocar entre sí produciendo altísimas energías (aunque a escalas subatómicas) que permitirían simular algunos eventos ocurridos inmediatamente después del big bang.

   Los primeros haces de partículas fueron inyectados en el enorme circuito el 1 de agosto de 2008 y el primer intento para hacerlos circular por toda la trayectoria del colisionador se produjo el 10 de septiembre del año 2008.

   Aunque las primeras colisiones a alta energía en principio estuvieron previstas para el 21 de octubre de 2008, el experimento fue postergado debido a una avería que produjo la fuga del helio líquido que enfría uno de los imanes superconductores, informa Wikipedia. A fines de 2009 se volvió a poner en marcha, y el 30 de noviembre del 2010 se convirtió en el acelerador de partículas más potente al conseguir energías de 1,18 TeV en sus haces, superando el récord anterior de 0,98 TeV establecido por el Tevatrón estadounidense.

   El 30 de marzo de 2010 las primeras colisiones de protones del LHC alcanzaron una energía de 7 TeV (al chocar dos haces de 3,5 TeV cada uno) lo que significó un nuevo récord para este tipo de ensayos. En 2012 el LHC empezó a funcionar a 4 TeV por haz y en febrero de 2013 se paró durante 20 meses para realizar las mejoras necesarias para la operación a la energía máxima de 7 TeV por haz.

   Este instrumento permitió confirmar la existencia de la partícula conocida como bosón de Higgs el 4 de julio de 2012. La observación de esta partícula es importante para explicar cómo las otras partículas elementales adquieren propiedades como la masa y es un paso significativo en la búsqueda de una teoría de la gran unificación, que pretende relacionar tres de las cuatro fuerzas fundamentales conocidas, quedando fuera de ella únicamente la gravedad y para determinar por qué la gravedad es tan débil comparada con las otras tres fuerzas.