El Mediterráneo moderno se formó en menos de dos años

Actualizado: miércoles, 9 diciembre 2009 20:17

MADRID, 9 Dic. (EUROPA PRESS) -

Hace 5,3 millones de años el actual Mar Mediterráneo, tras un periodo en el que su cuenca se desecó casi por completo, volvió a formarse gracias a una inundación procedente del Atlántico que se completó en menos de dos años, según un estudio del Instituto de Ciencias de la Tierra Jaume Almera del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (ICTJA-CSIC) en Barcelona.

Los investigadores, liderados por Daniel García-Castellanos, han estudiado un canal erosivo ya conocido que cruza el estrecho de Gibraltar de Oeste a Este, a lo largo de unos 200 kilómetros, que había sido atribuido a la erosión de un gran río durante la desecación del Mediterráneo. Sin embargo, los españoles señalan en su trabajo que no existen indicios para suponer que en esa zona hubiera un río importante y que este canal es el resultado del paso de las aguas que procedían del Atlántico y que volvieron a llenar el Mediterráneo.

El equipo de García-Castellanos ha utilizado modelos matemáticos similares a los que se emplean para el modelado del relieve y fórmulas que permiten calcular la velocidad del paso del agua a través de un canal de comunicación entre dos cuencas marinas y han descubierto que la erosión sí puede ser explicada como resultado del caudal de la inundación del Mediterráneo.

El descubrimiento más espectacular, según explicó a Europa Press Daniel García Castellanos es que "la duración de la inundación debió ser extremadamente corta, probablemente menos de dos años". Esta gran transferencia de agua, que reconectó el Mediterráneo con el Atlántico, podría haber implicado tasas de ascenso del mar de más de 10 metros por día.

"La inundación que puso fin a la desecación del Mediterráneo, más que parecerse a una enorme cascada debió consistir en un descenso más o menos gradual desde el Atlántico hasta el centro del Mar de Alborán: un 'megarrápido' de 200 kilómetros de longitud y varios kilómetros de anchura por donde el agua circuló a más de cien kilómetros por hora".

Según apunta el investigador, la rapidez del proceso de llenado de la cuenca Mediterránea pudo tener un impacto notable en el clima de aquel periodo, algo que no se ha estudiado aún con suficiente detalle. "Un cambio tan enorme y abrupto en el paisaje terrestre como el que hemos deducido podría proporcionar un laboratorio natural para el estudio de la respuesta climática de nuestro planeta".

García Castellanos espera que el estudio contribuya en cierta medida a planificar las obras del túnel que unirá Europa y África. El trabajo se basa en buena parte de los estudios preliminares de ese proyecto, que está muy condicionado por la presencia de ese canal erosivo que los investigadores relacionan con la inundación. "Sería cerrar un bello círculo si nuestro trabajo terminara contribuyendo a la construcción del túnel con nuevo conocimiento", añade el investigador.

En el equipo de García-Castellanos han participado Manel Fernàndez, director del ICTJA-CSIC, Ferran Estrada, Ivone Jiménez-Munt, Jaume Vergés, Raquel De Vicente y Christian Gorini, del CNRS de Francia.