Cáritas advierte de la "normalización" de precariedad y desigualdad y aumentará ayudas a familias vulnerables

Rueda de prensa de la Memoria Institucional de Cáritas Diocesana
Cáritas Diocesana
Actualizado: miércoles, 13 junio 2018 13:20

   Los beneficiarios son un 52% personas de origen español y un 72% mujeres

   VALÈNCIA, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -

   Cáritas Diocesana de Valencia ha advertido de la "normalización" de la precariedad, que se está "extendiendo como un modo de vida", y la desigualdad "enquistada" en la sociedad; además de puntualizar que el mercado laboral no asegura "condiciones de vida dignas". Por ello, la organización "intensificará" las ayudas a familias en situación de vulnerabilidad.

   En cuanto al perfil de las personas beneficiarias, las que más demandan el apoyo de Cáritas son parejas jóvenes y mujeres solas con hijos y personas migrantes en situación de irregularidad administrativa. Del mismo modo, se mantiene la mayor presencia de personas de origen español, con el 52%, y mujeres, que representan el 72% del total, entre quienes solicitan ayuda a la institución.

   Así lo ha manifestado el director de la institución, Ignacio Grande, en la rueda de prensa de presentación de la Memoria Institucional 2017 de Cáritas, donde ha estado acompañado por el obispo auxiliar, Arturo Ros, y la secretaria general de la organización, Fani Raga.

   En este sentido, la memoria muestra que, a pesar de que los indicadores macroeconómicos muestran una "leve recuperación", esta no se aprecia respecto al inicio de la crisis, ya que las tasas de pobreza siguen siendo más altas en la Comunitat que en el resto del Estado. Así, en la Comunitat la tasa de riesgo de pobreza es del 24,4 por ciento, por los 22,3% del resto de España; mientras que la tasa Arope, de pobreza y exclusión, muestra los 30,5% de la autonomía por el 27,9% nacional.

   "La desigualdad no se ha corregido y manifiesta una fractura importante de la cohesión social, que nos afecta a todos, especialmente, a las personas más empobrecidas. Además, tenemos un modelo en que lo precario es lo normal. Antes el trabajo era un espacio consolidado de derechos, ahora existe el trabajador pobre", ha indicado Grande.

   En 2017, el número de beneficiarias de la ayuda de Cáritas fue de 53.175 personas, un 11% menos que en 2016, que los responsables atribuyen a causas como la "cronificación" de las situaciones de pobreza que afectan a las personas atendidas por la entidad, que quedan "atrapadas" en realidades de exclusión de las que "cada vez es más complicado salir", por lo que el 70% de las personas atendidas ya habían acudido alguna vez en los últimos tres años.

   En ese mismo año, la institución contó con 6.016 personas voluntarias e invirtió un total de 4.746.509 euros en sus programas de atención social, en el apoyo a las 'Cáritas parroquiales' y sus proyectos y en campañas de emergencia, entre otros aspectos.

"TERREMOTO" QUE CONTINÚA

   La organización ha realizado algunas propuestas para variar la tendencia, como la creación de empleo "digno", ya que nueve de cada diez de los contratos firmados en la Comunitat en 2017 son parciales; que los derechos de las personas "más vulnerables" estén en la agenda institucional y se doten de presupuesto; y el cambio del modelo socioeconómico por uno en que la persona esté "en el centro de todas las medidas", ha manifestado Raga.

   "El terremoto que supuso la crisis ha pasado pero las personas a las que acompañamos siguen debajo de los escombros. Tenemos que ayudarlos y contribuir a crear un modelo económico que no vuelva a arrastrar a tantas personas en caso de hundirse de nuevo el edificio", ha señalado Grande.

   A causa de los perfiles de beneficiarios, la institución ha puesto en marcha el proyecto 'Un verano diferente', que atenderá a menores de edad en los centros educativos durante el mes de julio junto con la Fundación de Colegios Diocesanos y la Universidad Católica de Valencia 'San Vicente Mártir'; y una campaña destinada a apoyar económicamente a familias en situación de vulnerabilidad a través de sus diferentes programas y proyectos.

   Estos perfiles se corresponden con las poblaciones con mayores factores de exclusión que aportan los estudios sobre pobreza y exclusión en la Comunitat Valenciana como el realizado por la Fundación FOESSA.

"RECONOCIMIENTO Y DEFENSA DE LOS DERECHOS"

   Los responsables de Cáritas Diocesana también se han referido a los proyectos y programas de la entidad como los espacios donde "se acompaña a la personas en el reconocimiento y la defensa de sus derechos". Por ello, en relación con el derecho a la vivienda, 244 personas se alojaron en las 43 viviendas habilitadas por la entidad y por algunas Cáritas parroquiales e interparroquiales para personas migrantes y refugiadas, familias en situación de vulnerabilidad y personas en situación de sin hogar.

   Un total de 1.900 personas lograron una inserción laboral y 627 participaron en una de las 39 acciones formativas puestas en marcha por las Cáritas parroquiales y los 50 equipos de acompañamiento al empleo en toda la diócesis en torno al derecho a un empleo digno y un salario justo.

   Asimismo, Cáritas parroquiales invirtieron un total de 89.133 euros en ayudas de farmacia por el derecho a la salud; mientras que en el derecho a la educación, 417 adultos y 769 menores de edad participaron en los 49 proyectos promocionales para la familia y la infancia en todo el territorio diocesano.

   La organización también ha anunciado la apuesta por la economía social, la "transversalidad" para atender a las personas y su acompañamiento de su nuevo Plan Estratégico de 2018 a 2022.

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