VALENCIA, 7 Ago. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Patronato del Instituto Empresa Universidad (IE) y catedrático de Geografía de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), Rafael Puyol, ha advertido este sábado de que "la mano de obra inmigrante no será suficiente para pagar las pensiones a partir de 2020" en España.
Puyol, que ha impartido una ponencia en los cursos de verano de la Universidad Católica de Valencia 'San Vicente Martir' (UCV) en Santander, ha reclamado reformar el sistema de pensiones antes de la fecha prevista por el Gobierno, en 2013, según ha informado el Arzobispado de Valencia en un comunicado.
El también ex rector de la UCM ha añadido que "habría que empezar a tomar medidas ya porque, en caso contrario, habrá serias dificultades para el pago de las pensiones en el año 2020", ha subrayado.
Asimismo, ha recordado que "sólo faltan diez años" para que empiecen a jubilarse todas las generaciones procedentes del 'baby boom', es decir, los nacidos entre 1957 y 1977. "No creo que deba desaparecer el sistema público de pensiones, pero sí creo que habría que apostar por un sistema mixto en el que las ayudas estatales se completen con un sistema de capitalización que tenga exenciones fiscales, de manera que el Gobierno pague una parte y el jubilado otra", ha opinado.
No obstante, ha reconocido la "dificultad" de aplicar esta medida en plena crisis económica. "Tú dile a una familia con varios de sus miembros en paro o con una hipoteca que encima dedique una parte de sus ingresos a ahorrar para su futuro", ha manifestado Rafael Puyol.
De ahí, la necesidad, a su juicio, de que la reforma del sistema de pensiones vaya acompañada de otras medidas, como el aumento de la mano de obra extranjera, que, tal y como ha indicado, "es muy necesaria, desde un punto de vista demográfico, pero no suficiente".
NUTRICIÓN Y OBESIDAD
Por su parte, el director del Museo Nacional de Ciencia y Tecnología, Ramón Núñez, ha lamentado, en otra ponencia, que los aspectos nutricionales hayan pasado a ocupar un lugar secundario en la alimentación.
"Aunque el fin primordial de la comida es la alimentación de la persona, vistos los niveles de obesidad de Occidente, deberíamos pensar que en nuestra sociedad se han invertido los términos", de modo que "la gente no come para alimentarse, sino que comer por placer". Éste "se ha convertido en el fin, mientras que la nutrición ha pasado a ocupar un lugar secundario, cuando debería ser al revés", ha manifestado Núñez, quien ha lamentado que "una gran parte de la humanidad pase hambre, mientras otra parte desperdicia los alimentos".
