Ceballos aboga por "reactivar" la negociación colectiva para alcanzar un "acuerdo real" y propone darle "un enfoque mucho más práctico"
VALENCIA, 9 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), José Vicente González, abogó hoy por flexibilizar los convenios colectivos sectoriales con la incorporación de cláusulas que "faciliten el descuelgue salarial en cualquier momento" de la vigencia y planteen una revisión salarial "según el IPC real, tanto si es superior como inferior al previsto".
González presentó hoy un estudio sobre la negociación colectiva en la Comunitat de 2004 a 2007, coordinado por el socio de Cuatrecasas Javier Molina y el profesor de Derecho del Trabajo y consejero del mismo despacho Manuel Luque, en un acto en el que recalcó que "la única forma de hacer frente a una situación complicada como la actual es la flexibilidad".
En este sentido, destacó la conveniencia de "adaptar las condiciones laborales a las necesidades productivas" del actual contexto y dio a conocer la guía de 22 buenas prácticas a tener en cuenta en la negociación colectiva, en la que los responsables del estudio proponen "herramientas para que, mediante el diálogo social, se alcance mayor eficiencia, competitividad y productividad en las empresas".
Así, abogan por la incorporación de cláusulas que faciliten el descuelgue salarial "por la reducción de un tanto por cien determinado de la facturación y/o producción" de las empresas "en cualquier momento durante la vigencia del convenio" y "admitiendo que afecte a la totalidad del incremento previsto en el convenio colectivo o sólo a una parte", así como por "pactar cláusulas de revisión salarial que prevean tanto un IPC positivo como negativo".
González se mostró partidario de "simplificar la estructura salarial y ordenarla en base a tres conceptos: salario base, complemento personal y complemento de puesto de trabajo", con "complementos variables que retribuyen la implicación de los trabajadores" y la "supresión o el carácter limitado de generación en el futuro" de complementos personales como el de antigüedad, en base a su "nula influencia y relación" con la mejora de resultados.
DISTRIBUCIÓN IRREGULAR DE JORNADA
También defendió una "regulación flexible de la distribución irregular de la jornada" en los convenios sectoriales, que "debería acompañarse de una adecuada regulación en materia de conciliación de la vida personal, laboral o familiar", y la "modificación de condiciones de trabajo" para adaptarse a las necesidades del mercado.
En materia de seguridad y salud laboral, la guía plantea la introducción de "cláusulas que favorezcan personal o colectivamente la disminución del absentismo profesional y de la siniestralidad laboral", frente a la "concepción de la prevención de riesgos exclusivamente compensadora" actual.
Recomendó asimismo concretar el ámbito funcional del convenio colectivo para "evitar controversias respecto del convenio aplicable a una determinada empresa" y, respecto al ámbito temporal de vigencia, señaló que "debe flexibilizarse la práctica habitual por la que se otorga una vigencia única a todas las previsiones del convenio, cuando nada impide que la vigencia del convenio sea diferente para algunas de sus previsiones".
En concreto, en materia de tiempo de trabajo y salarios, defiende la incorporación de "previsiones de vigencia diferentes al resto de materias" o el establecimiento de "causas empresariales relacionadas con la pérdida o estancamiento de la competitividad de la empresa que posibiliten modificaciones y el procedimiento para llevarlas a cabo".
REMISIÓN A ORDENANZAS DEROGADAS
El presidente de la CEV denunció que existe "una remisión excesiva a las genéricamente derogadas ordenanzas laborales" que crea "inseguridad jurídica y una regulación muy mejorable técnicamente" y propuso "incorporar sólo la regulación que sea de interés de dichas ordenanzas como regulación propia de convenio".
Al respecto, el director general de Trabajo, Román Ceballos, constató durante su intervención en la clausura de la jornada que existe "cierto inmovilismo" en las normas y reivindicó que éstas "deben caracterizarse por el dinamismo y la capacidad de adaptación".
Ceballos reclamó que la negociación colectiva se afronte "con la profesionalidad y dedicación suficientes" y coincidió en la necesidad de "flexibilizar" y "reactivar el proceso de negociación colectiva con un contenido práctico y adecuado" para superar la crisis actual, en un momento en el que la "fórmula de éxito" que permitió alcanzar "grandes pactos sociales" mediante el diálogo se encuentra "en paréntesis, cuando no en bloqueo", lamentó.
REFORMA LABORAL "IMPUESTA"
"Si no alcanzamos en breve un acuerdo real y una reforma laboral real adaptada a la necesidad de la coyuntura económica actual, probablemente nos encontremos con una reforma laboral que venga impuesta y no derive del diálogo social ni del acuerdo de patronal, sindicatos y Gobierno", sino que esté "impuesta por la situación absolutamente insoportable que ha generado ya más de cuatro millones de parados", advirtió Ceballos.
Instó así a "realizar los esfuerzos necesarios para abordar ese proceso de diálogo social" con "responsabilidad". "Es el momento de recuperar los valores, el trabajo y la productividad" y "reconducir la negociación colectiva con un enfoque mucho más práctico" para "dotar a las empresas de la flexibilidad y la capacidad de adaptación necesarias, que no tienen por qué ir en detrimento de los derechos y garantías de los trabajadores", sentenció.
