VALENCIA, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
Cerca de un centenar de familiares y amigos de las dos víctimas mortales y del joven herido en el accidente registrado en la Avenida Blasco Ibáñez de Valencia en noviembre de 2010 se han concentrado este domingo en el cuarto aniversario del siniestro.
La concentración ha tenido lugar a las 17 horas en el cruce del accidente --esquina de Blasco Ibáñez con Gómez Ferrer--, para recordar a David y Esperanza, los dos jóvenes que perdieron la vida hace cuatro años, después de que una conductora les embistiera tras saltarse varios semáforos en rojo y circular a 94,35 km/h en un tramo donde el límite era 50.
Las madres de los dos fallecidos han depositado flores en el lugar en que ocurrieron los hechos y después han guardado un minuto de silencio por ellos, ha explicado a Europa Press Rosa Gaspar, hermana de David.
Precisamente Rosa ha sido la encargada de leer el manifiesto, en el que ha dedicado unas emotivas palabras a los dos jóvenes: "Hace cuatro años que ya no estáis físicamente con nosotros, sólo en nuestro recuerdo y en el corazón; pedimos justicia por vosotros, seguimos luchando para que ella, que sigue libre, pague con la cárcel lo que aquella fatídica noche os causó".
"Por las familias, novios y amigos que notan a diario vuestra ausencia, por favor, si hay justicia, si existe, que cumpla su condena ya. Por vosotros, Esperanza y David, seguiremos luchando", ha agregado.
Paralelamente a este acto, los afectados están recogiendo firmas a través de Change.org contra la petición de indulto de la joven conductora condenada a tres años de cárcel por causar el siniestro y que en ningún momento de la instrucción ni durante el juicio pidió perdón por lo sucedido, recuerdan las familias.
La joven fue condenada por dos delitos de homicidio por imprudencia grave, y por uno de lesiones por imprudencia grave, y la sentencia fue ratificada en septiembre por la Audiencia de Valencia. Sin embargo, solicitó el indulto al Gobierno y, mientras éste decide, también ha requerido al juzgado que le suspenda el ingreso en prisión. El juez todavía no se ha pronunciado sobre este extremo.
El accidente se registró el 16 de noviembre de 2010, cuando la condenada, "con olvido de las más elementales normas de cuidado y atención a la conducción" y circulando a velocidad excesiva rebasó en fase roja hasta tres semáforos hasta llegar al cruce en el que colisionó con el vehículo en el que viajaban las víctimas, tras sobrepasar de nuevo otro semáforo.
En ese momento, la acusada circulaba a una velocidad no inferior a los 94,35 km/hora y embistió el coche en el que circulaban tres personas. Como consecuencia del choque, dos de ellas fallecieron y la tercera resultó herida con diferentes lesiones.
Tras el siniestro, se le practicó a la joven la prueba de alcoholemia, que dio como resultado 0,35 mg de alcohol por litro de aire espirado --cuando lo permitido para su caso eran 0,15, ya que se trataba de una conductora novel--. Consumió dos cervezas entre las 22.30 y las 23 horas, sin que se haya acreditado suficientemente que condujera con sus capacidades psicofísicas disminuidas por el alcohol ingerido, puesto que no se admitieron las pruebas de alcoholemia por defectos durante la muestra.
