MADRID, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
Leandro Fernández de Moratín se suma al repertorio de la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC) con su obra 'La comedia nueva o El café', un montaje con versión y dirección escénica de Ernesto Caballero, que se estrena mañana en el Teatro Pavón de Madrid, sede provisional de la compañía, donde permanecerá en cartel hasta el 25 de enero.
Eduardo Vasco, director de la CNTC, afirmó hoy que estrenar a Moratín "era una deuda pendiente que se hacía necesario saldar cuanto antes". "Había que encontrar el momento adecuado para abordar a este autor y darle la vuelta a esta obra", añadió recordando que el equipo artístico de esta producción es el mismo que abordó los 'Sainetes' de Ramón de la Cruz y que su "esfuerzo" de entonces les serviría ahora pues ambos autores "no están tan alejados".
La función, que ha contado con el apoyo de la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (SECC), se estrenó el pasado mes de noviembre en Cádiz el marco del congreso 'Teatro ilustrado y modernidad escénica'. César Oliva, asesor teatral de la citada institución señaló que 'La comedia nueva o El café' es "un texto arriesgado y difícil por la cantidad de teoría escénica que aporta Moratín".
GRAN TEATRALIDAD
Vicente Colomer, David Lorente, Yara Capa, Natalia Hernández, José Luis Esteban, Carles Moreu, Iñaki Rikarte y Jorge Martín dan vida a los distintos personajes de la obra que, para Ernesto Caballero, "condensa la propia personalidad artística y vital de Moratín, su propio contexto histórico y personal contradictorio".
El director de escena declaró que lo que le atrajo de este texto es que "está cargada de dogma neoclásico y a la vez de una vitalidad deudora de su admirador, el dramaturgo veneciano Carlo Goldoni, y de Ramón de la Cruz". En su opinión, 'La comedia nueva o El café', "además de un manifiesto es una deliciosa comedia teatral" en la que Moratín muestra su "gracejo para fustigar amablemente".
Caballero dijo también que esta obra "contiene gran teatralidad" y está "cargada de conflictos que se traspasan a nuestra propia compañía", explicó. "A mí me gustan los textos que inquietan y este es uno de ellos", agregó.
El montaje, que según Ernesto caballero aborda "el tema del teatro sobre el teatro", se ha concebido en tres planos diferentes: el del teatro que critica Moratín, "posbarroco y efectista"; la propuesta que el autor hace "con honestidad y arrojo" apostando por un "espacio reconocible, cercano, que rehuye el efectismo y la truculencia"; y, finalmente, la propuesta de las gentes del siglo XXI.
OTROS ASUNTOS
Aparte de hablar del teatro del siglo XVIII, en esta obra, Moratín ahonda en otras cuestiones como "el éxito fácil, la falta de instrucción o la necesidad de los jóvenes de buscar la popularidad y ser famoso a toda costa", dijo Caballero. "En estas cuestiones Moratín se manifiesta como un buen moralista y denunciador de costumbres", afirmó.
Asimismo, para el director de escena la palabra es fundamental: "Ofrece una prosa exquisita, rica y preciosa y procuramos servirla con claridad y luz", indicó.
La puesta en escena, a cargo de José Luis Raymond, muestra "un café brillante lleno de espejos y cristaleras haciendo un juego de transparencias al estilo de los cafés italianos", explicó su responsable.
