MADRID, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
El director general de la división editorial Librerías del Grupo Planeta, Jesús Badenes del Río, ha acusado este lunes a los políticos de "falta de valentía" para frenar la piratería de libros en España aportando una mayor protección legislativa.
Durante su comparecencia en una comisión de Cultura, Badenes ha recordado que desde la industria se han mostrado abiertos a cualquier tipo de cambio para mejorar la situación de descargas ilegales de contenido, si bien entiende que los poderes legislativos no han hecho lo mismo.
"Se puede cambiar el derecho de Propiedad Intelectual, pero si a día de hoy los derechos están protegidos por 70 años, no se está cumpliendo", ha aseverado el directivo de Planeta, quien ha recordado no obstante que la cuestión "no es solo tecnológica, a pesar de que al no haber leyes que protejan, convierten los avances en más malos que buenos".
En cualquier caso, ha defendido el papel de las empresas españolas del sector del libro, apuntando que ha trabajado más rápido contra la piratería que otros mercados como el alemán, el francés o el italiano. "Quítense de la cabeza que la industria ha sido reacia a la innovación", ha señalado.
Repasando la situación del sector, ha descartado que uno de los motivos que hayan llevado a una caída del 7 por ciento del sector en 2014 (del 14% en 2013) sea la falta de un catálogo. Así, ha puesto como ejemplo el catálogo de Libranda, desarrollado por ocho editores, que cuenta con más de 45.000 títulos.
Respecto al precio, tampoco considera que sea otro de los motivos que lleven a descargas ilegales, puesto que el precio digital medio es de 7,30 euros (16 euros el precio medio en papel).
LA PICARESCA ESPAÑOLA
En este sentido, ha señalado dos motivos que han llevado a España a un mayor consumo ilegal de libros que en otros países. Por un lado, "la picaresca típica" española y, por el otro, el "campo de batalla muy bestia" entre las operadoras de telecomunicación, que han ofrecido durante años tarifas planas para descargas de contenidos y el resto de servicios gratis.
Por ello, ha pedido una mayor protección por parte de los grupos políticos (recordando que el sector ya ha mantenido varias reuniones con el Ejecutivo), ya que a día de hoy los intentos por frenar la piratería han sido "muy poco efectivos" y el intercambio de archivos "empieza a ser una lacra difícil de sostener".
LAS DISTRIBUIDORAS NORTEAMERICANAS, GRANDES ENEMIGAS
En cuanto al desarrollo del mercado, también ha criticado la irrupción de grandes grupos en torno a la distribución como Apple, Amazon o Google, que podrían llevar a una devaluación de los contenidos, hasta convertir la creación "en algo residual".
"Chocan dos mundos que no se atienen a las mismas reglas del juego", ha alertado Badenes, quien ha destacado la presión que en ocasiones ejercen esas empresas de distribución sobre los creadores para permitir que los productos aparezcan por sus canales. Además, ha explicado que en ocasiones usan la venta de libros a bajo precio "como perfecto anzuelo" para obtener datos sobre perfiles de consumidor.
Badenes ha comparado la facturación de estas empresas norteamericanas con los creadores de contenidos europeos. Mientras Penguin Random House facturó en libros 3.000 millones de euros y Planeta 1.700 millones de euros, grupos como Apple o Amazon facturaron 87.000 millones de euros (un 0,2% en libros) y 40.000 millones de euros (un 6% en libro), respectivamente.
Por último, ha instado a otorgar una mayor protección a las librerías tradicionales (que aportan un 30% de las ventas de libros en papel) que, en ciudades como Barcelona, han sido "destrozadas por el huracán del mercado de otras tiendas que podrían encontrarse en Shangai o Chicago, por ejemplo". "Me da pena y no me importaría que parte de mis impuestos se empleasen en ayudar a ese comercio", ha concluido.
