MADRID, 20 May. (EUROPA PRESS) -
La vida de Anastacia ha sido una montaña rusa desde que comenzó su carrera musical en 1999 y en ella no han faltado grandes éxitos, obstáculos, dudas y momentos difíciles que, según ha asegurado este martes durante una entrevista concedida a Europa Press, le han convertido en "una mejor persona y artista".
La artista ha visitado Madrid esta semana para presentar su nuevo disco, que se titula 'Resurrection' y para anunciar también su participación en el concierto benéfico 'Por ellas', organizado por Cadena 100 en beneficio de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) y que se celebrará el próximo 7 de noviembre en el Palacio de los Deportes de Madrid.
Según ha indicado a este medio, uno de los momentos más difíciles de su vida fue el momento en el que le diagnosticaron un cáncer de mama en 2003, cuando se encontraba en plena gira, una enfermedad que, en palabras de la artista, nunca ha intentado "ni maximizar ni mitificar".
Lo que ha intentado desde entonces ha sido convertirse en "portavoz de supervivientes" para "intentar ayudar a otras personas tengan que pasar por esta experiencia, una especie de misión o de causa". "Todo lo que te pasa en la vida poco a poco te va haciendo más fuerte, no solo el cáncer, sino todas las experiencias. Incluso intentar escribir y componer nuevas canciones me hace más fuerte", ha dicho.
Ahora, la cantante, quien alcanzó el éxito con temas como 'One Day in Your Life' o 'I'm Outta Love', se siente "resucitada", tal y como reza su nuevo trabajo discográfico, en el que, según asegura, se ha vuelto a encontrar a sí misma aunque, "como el buen vino", ha mejorado con el tiempo.
Anastacia afirma tener la sensación de haber experimentado su propio "viaje interior" ya que su vida ha cambiado "a muchos niveles": cambió de sello discográfico, de manager y casi al mismo tiempo decidió divorciarse.
"Cuando empezaba a sentir que me estaba recuperando de todos esos baches y tenía la sensación de que iba a poder componer material nuevo me diagnosticaron cáncer. Hay momentos en los que me he enfrentado a muchos obstáculos, pero todo ha servido para ser una artista y persona mejor", ha dicho.
Si tuviera que usar una metáfora para describir su carrera musical, Anastacia elige la imagen de un "cohete", que es tal y como su vida se disparó en "línea recta", sin "bajar ni girar", cuando en 1999 publicó su primer single.
Aciertos y desaciertos musicales, fracasos sentimentales y una enfermedad que le golpeó en una segunda ocasión, en 2013, no impidieron que la artista tuviera ganas de volver a entrar en el estudio. Aunque confiesa que el golpe fue duro y que tuvo que dedicar la mayor parte de su tiempo a curarse, tenía tantas ganas que entre tratamiento y tratamiento y cuando mejor se sentía aprovechaba para componer o grabar.
"NEGOCIO IMPREVISIBLE"
Anastacia confiesa que ha tenido la tentación en alguna ocasión de dejarlo todo: "Hay gente que no es amable, que te mienten, con la que no puedes contar. Es un negocio muy imprevisible. Si te va bien te quieren y si no pasan de ti. Muy basado en la apariencia y las ventas, esa es la parte que nunca me ha gustado y que no puedo cambiar".
Ahora, en lugar de centrarse en lo que no le gusta, prefiere ignorar ese lado oscuro de la industria musical y tomar su propio camino porque está convencida de que las cosas ponen a cada uno en su camino y que lo único necesario es tener "fe y esperanza".
Preguntada por la forma en la que las artistas femeninas se presentan hoy en día es "una moda" y duda acerca de que el exhibicionismo vaya a durar "demasiado tiempo" ya que, una vez estás desnuda, "no hay mucho más que hacer". "Supongo que volver a ponerte ropa para innovar, porque "ahora mismo están teniendo casi relaciones sexuales en el escenario", señala.
