MADRID, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
Juan José Ballesta se convirtió en la cara infantil del cine español cuando se estrenó en la gran pantalla con la película 'El bola', de Achero Mañas, con la que fue galardonado con el premio Goya al Mejor Actor Revelación.
Ahora, vuelve pisar un terreno desconocido, el teatro, para interpretar el papel del novicio benedictino Adso de Melk en 'El nombre de la rosa', una adaptación de la novela de Umberto Eco, que llega al Teatro Nuevo Apolo de Madrid este miércoles y permanecerá en cartel hasta el 30 de marzo.
Su personaje ha sido "un reto" para el actor, ya que ha tenido que interpretar a un joven de 16 años, algo "difícil" para alguien diez años mayor, según ha indicado este martes en declaraciones a Europa Press.
"Es una experiencia muy gratificante, que te vea el público y que te aplauda", señala el intérprete, para quien actuar sobre las tablas tiene una "misma esencia" que hacerlo ante una cámara. "Me ayuda a cultivarme un poco más como actor", añade.
Con la Edad Media como telón de fondo, 'El nombre de la rosa' se presenta como una mezcla de relato detectivesco a lo Agatha Christie y novela culta, y se revela como una aventura laberíntica, que participa de las características propias de la historia policíaca, la crónica medieval, o la alegoría narrativa.
"ESPONTANEIDAD" Y "FRESCURA"
Según explica, el personaje al que interpreta es "un chico muy asustadizo que anda detrás de su maestro todo el tiempo", papel interpretado por el actor Juan Fernández.
La "espontaneidad" y la "frescura" que tienen los adolescentes fueron las exigencias de la directora de este montaje, Garbi Losada, quien vio en este actor una "cara de ángel" que aún conserva, según recuerda Ballesta.
El protagonista de 'El Bola', de 'Entre lobos' y de 'Bruc' admite que está "deseando" volver a actuar frente a una cámara, sin embargo, lamenta que "la cosa está muy mal". "Se hacen pocas películas y de bajo presupuesto. La mitad de guiones no tienen ni pies ni cabeza", señala.
El joven actor añade que "todo el mundo está desanimado y muy parado". "Todo el mundo está parado. No te puedes quejar si puedes pagar tu casa", destaca.
