MADRID, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
El piloto español Fernando Alonso afronta su decimoséptima temporada en la competición automovilística más prestigiosa del mundo ilusionado por su reunión con Renault, la marca con la que ganó sus dos títulos mundiales y que volverá a suministrarle motores para dejar atrás el nefasto binomio McLaren-Honda.
A sus 36 años, el asturiano, que no gana una carrera desde el Gran Premio de España 2013 y que subió por última vez a un podio en Hungaroring en 2014, sabe que se van agotado sus posibilidades de conquistar un tercer título mundial, ese que sueña para igualar a su ídolo Ayrton Senna, pero esta vez algo ha cambiado para recobrar el optimismo.
El cuarto año de su segunda etapa en McLaren se inicia con cambio de motorista tras el pésimo trienio con Honda y el asturiano correrá con unidades de potencia Renault, que ya suministraba a Red Bull con bastantes buenos resultados.
Más allá de algunas averías, comprensibles en el ajuste de cero entre el chasis McLaren y el motor Renault, el equipo inglés ha completado una buena pretemporada en la que ha constatado que, casi con toda probabilidad, dará un enorme paso adelante. Ahora queda por saber si ese avance será tan grande como para lograr puntos con regularidad e incluso pelear por podios.
UNA GLORIOSA CARRERA ATASCADA EN LOS ÚLTIMOS AÑOS
293 Grandes Premios disputados, 2 Mundiales, 3 subcampeonatos, 32 victorias, 22 'poles', 97 podios y 1.849 puntos. Son los números del piloto ovetense en la Fórmula 1, donde debutó en 2001 al volante de un modesto Minardi. Tras un año como probador de Renault, en 2003 dio el salto a la titularidad en la escudería del rombo, donde logró sus mejores éxitos.
Sexto en su primer año, cuarto en el segundo y campeón mundial en 2005 y 2006, su trayectoria ascendente en Renault le llevó al sonado fichaje por McLaren. Sin embargo, solo se mantuvo una temporada en las 'flechas plateadas' debido a la difícil convivencia con Lewis Hamilton, quien acaba de superarle en el palmarés histórico con su tercer título mundial.
Decepcionado, retornó en 2008 a Renault, pero el equipo galo ya no tenía el poderío de antaño y Alonso vivió dos años de travesía por el desierto en las que apenas sumó dos triunfos. Tras meses continuos de rumores e informaciones en toda la prensa mundial, finalmente se confirmó su fichaje de cara a 2010 por Ferrari, que soñaba con formar otro tándem ganador emulando la época no tan lejana de Michael Schumacher.
Sin embargo, en sus cinco años vestido de rojo Alonso vivió a la sombra del auge Sebastian Vettel y Red Bull, antes de un pésimo colofón en la última temporada dominada por Mercedes. En su año de debut en la 'Scuderia', el asturiano llegó como líder a la última carrera, pero una pésima estrategia le apartó del título. También llegó a la prueba final con opciones de ser campeón en 2012, pero se repitió la historia y Vettel reinó de nuevo.
En los otros dos Mundiales de este periodo (2011 y 2013), el piloto germano mostró una autoridad inquebrantable, especialmente el último, en el que Alonso tuvo que ver cómo su máximo rival conquistaba las últimas nueve carreras de forma consecutiva.
Peor le fueron las cosas en 2014, cuando Ferrari vivió un descalabro histórico al quedarse sin victorias por primera vez desde 1993. Aquello se cobró las figuras del director deportivo Stefano Domenicali, el presidente Luca di Montezemolo y, finalmente, al propio Alonso, que rescindió un contrato que aún se alargaba dos años más.
Unas semanas más tarde se confirmaba su vuelta a McLaren, firmando un contrato de tres años para desarrollar el ambicioso proyecto a largo plazo con Honda. Todos las partes soñaban con repetir la época gloriosa de Ayrton Senna, pero nada funcionó y Renault es ahora la gran esperanza del equipo británico.
