GETAFE (MADRID), 16 Sep. (EUROPA PRESS) -
El entrenador del Getafe, Míchel, ha manifestado su alegría por comenzar con victoria, ante el Odense (2-1), en la fase de grupos de Europa League gracias al cambio de actitud de sus jugadores en la segunda parte y pese a que las gradas del Coliseo Alfonso Pérez estuviesen prácticamente vacías, con sólo 2.500 aficionados.
"Hay que comprender a todas las partes, nosotros hacemos lo que podemos que es ganar. Me hubiese gustado que las gradas estuviesen llenas, pero eso no me pertenece a mí, a mí me toca entrenar y que los jugadores estén bien. En el precio de las entradas y el proyecto social no es lo mío", dijo al término del partido.
Míchel destacó el cambio de actitud de los futbolistas en la segunda mitad y que sirvió para poder remontar el partido. "En el descanso hemos hablado, pero no de fútbol, si no del orgullo y los jugadores lo han entendido perfectamente y han dado la vuelta al marcador y a una sensación que teníamos de que así es como hay que jugar", indicó.
El madrileño no quiso echar las culpas del mal juego en la primera mitad a la falta de hinchas ya que no ha "visto que en la segunda parte hubiera más aficionados". "La clave ha estado en nosotros, el Odense ha hecho todo lo que preveíamos y el resultado podía llegar o no pero la sensación nos ayudó", confesó.
El técnico 'azulón' reconoció que lograr el triunfo era su "ilusión antes del partido" y que era "una buena noticia para el equipo, pero no es completa porque el resto de equipos españoles no han logrado la victoria" y alabó a sus jugadores por sacar los tres puntos y por "aportar todo lo que tienen" ya que si no lo hacen se convierten "en un equipo vulgar", señaló.
Míchel confesó que en el partido ante el Odense le gustaron "mucho Cata Díaz y Marcano y también otros jugadores que se han acoplado en posiciones que no eran las suyas" y por eso estaba "muy contento con el resultado final y una de las maneras de lograrlo es que se ponga en el campo todo lo que uno tiene", dijo.
Por último, Míchel desveló que Jaime Gavilán "tiene una rotura de fibras" y por eso tuvo que ser sustituido en el minuto cinco de partido, por lo que ahora espera "que en dos o tres semanas pueda estar de vuelta" con el resto del equipo, aunque habrá que realizarle pruebas para conocer el tiempo exacto de recuperación.
