ROMA, 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
La representante española de natación sincronizada Andrea Fuentes reconoció tras la accidentada prueba que disputó el conjunto nacional en esta disciplina, en la que un error técnico en el sonido impidió su audición bajo el agua, que, pese a que "la música se cortó", "no les afectó" para salir nuevamente a la piscina a repetir el ejercicio.
"Fue un día accidentado porque la música se cortó bajo el agua. No oíamos nada y no sabíamos si los jueces eran conscientes de ello. Menos mal que nuestra entrenadora (Anna Tarrés) se dio cuenta de que no era normal y pudo avisar a la organización", comentó en declaraciones a Televisión Española.
El conjunto nacional, que actuó en undécimo lugar de un total de 17 equipos participantes, recibió la segunda mejor puntuación por detrás de Rusia, que un año más, se postulan como las principales rivales de las chicas de Tarrés.
Respecto al posible desgaste en la reanudación del ejercicio, la tarraconense, pareja de Gemma Mengual en la prueba de sincronizada a dúo, asumió que son "suficientemente profesionales para no afectarles".
"Es posible que haya supuesto una pérdida de energía, pero somos lo suficientemente profesionales para que no nos afecte. Incluso nos hemos reído de ello y hemos seguido adelante. Aunque la verdad es que lo que no nos pasa a nosotras, no le pasa a nadie", concluyó.
