MADRID, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -
La tenista española Garbiñe Muguruza defiende el título en el torneo de Wimbledon, tercer 'Grand Slam' de la temporada que comienza este lunes, con una presión que tendrá que encauzar para sacar su habitual buena versión de las citas importantes, con las quinielas abiertas y el regreso a la hierba londinense de Serena Williams.
La hispano-venezolana se coronó el año pasado en la central inglesa ante la mayor de las Williams, una Venus sobrepasada por el (7-5, 6-0) y que pagó el hambre de una tenista de citas grandes. Muguruza logró su segundo 'grande' y el primer Wimbledon tras desquitarse de su final perdida en 2015 ante Serena.
La actual número tres del mundo dejó a las claras su compromiso con la historia del tenis y las pistas con nombres y apellidos. Ahora, la defensa del título le pone debajo de un foco con el que el año pasado no supo lidiar en París, asfixiada durante todo el año por esa responsabilidad y la persecución mediática.
De aquello también se desquitó en parte llegando este año a semifinales en Roland Garros, donde topó con la número uno Simona Halep. Entre lesiones y esa regularidad complicada en su nervio como tenista, la temporada de la de Caracas solo dejó hasta el momento el título en Monterrey. En su preparación en hierba, 'Garbi' llega a Londres con solo un partido ganado en Birmingham.
No entiende de rachas Muguruza y sí de la motivación que genera en su juego el cartel de un 'Grand Slam'. El sorteo no le dejó un camino cómodo a partir de su debut el martes ante la local Naomi Broady, y otra inglesa peligrosa en tercera ronda como Johanna Konta. Daria Kasatkina, Angelique Kerber, Caroline Garcia o Halep, muchas favoritas en el camino a la final.
SERENA REGRESA A WIMBLEDON
El otro lado del cuadro es el que domina Caroline Wozniacki, con permiso de Serena. La menor de las Williams vuelve a la acción cuatro semanas después de retirarse por lesión en octavos de final de Roland Garros. La estadounidense no ha disputado ningún torneo de preparación pero sí llegó pronto a Londres para entrenar duro sobre la hierba en la que buscará su octavo título.
Pese a llegar sin apenas rodaje desde su reaparición este año tras ser madre, la campeona de 23 'grandes' irrumpe en las quinielas. La aureola de Serena en el All England Club, a sus 37 años, la convierte en un peligro latente, 16 años después de su primer 'Grand Slam' británico. En el Abierto francés demostró tener a fuego el espíritu de batalla, para recuperar el trono que ostentó en 2015 y 2016.
