Actualizado 19/09/2018 13:45

Roble Jackson: La curiosa historia del árbol que se pertenece a sí mismo

El árbol que se pertenece a sí mismo
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EDIZIONES, 19 set.

En la ciudad de Athens, condado de Clarke (Georgia, Estados Unidos) existe un árbol, un roble blanco, conocido como 'El árbol que se pertenece a sí mismo', por tener la propiedad legal de sí mismo y, por tanto, de la tierra sobre la que se asienta su base, que mide unos 2,4 metros.

Ubicado en el cruce entre South Finley y Dearing Street en Athens, el roble tiene a sus pies una placa conmemorativa que dice lo siguiente: "Por la consideración y el gran amor que siento a este árbol y el gran deseo que tengo de protegerlo para siempre, transfiero toda la posesión a sí mismo y también la de toda la tierra que abarque su base".

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La leyenda

Cuenta la leyenda que el autor de dicha escritura y, por tanto, de esta curiosa historia, fue William H. Jackson, quien a principios del siglo XIX decidió tener este gesto con el árbol por el amor que sentía por él. De hecho, otro de los nombres por los que se conoce al 'árbol que se pertenece a sí mismo' es el de Roble Jackson.

Sin embargo, el árbol original, que se cree, tenía entre 150 y 400 años, murió en el año 1942 tras haberse roto su raíz y debido, probablemente, a las inclemencias del tiempo. El que está actualmente es un árbol nuevo que creció de una de sus bellotas y fue trasplantado al mismo lugar que su antecesor. Al árbol actual se lo conoce como el 'Hijo del Árbol que se pertenece a sí mismo'.

Según la ley, es imposible que un árbol tenga propiedades, pues el beneficiario de dicha propiedad debe tener la capacidad legal de recibirla, y la propiedad de ser entregada y aceptada por el receptor. Es más, todavía no se ha podido comprobar el documento que Jackson firmó para ceder la posesión al roble, aunque de encontrarse carecería de validez legal.

Tan solo una persona dice haberlo visto: el autor anónimo del artículo 'Hecho a sí mismo' publicado en el periódico Weekly Banner, en el año 1890.

El artículo explica que el árbol, ubicado en la propiedad del Coronel William Henry Jackson quedara protegido para siempre alegando tener gratos recuerdos de su infancia jugando bajo sus ramas. Por ello, decidió cederle la propiedad a sí mismo.

Todavía a estas alturas, se desconoce si la leyenda del 'Árbol que se pertenece a sí mismo' surgió a raíz de este artículo o si forma parte del folklore de la ciudad.

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Lo único cierto en todo esto es que el Roble Jackson sigue en su sitio y está inscrito en el Registro Nacional de Lugares Históricos desde el año 1975. Además, tiene protección como Monumento Histórico de Athens desde 1988, constituyendo uno de sus principales atractivos turísticos.