EDIZIONES, 4 JUL.
La selección japonesa no superó los octavos de final frente a Bélgica en el partido del mundial celebrado este lunes. Sin embargo, lo que sí se ha ganado -y con creces-es el respeto y la admiración del resto del mundo por su ejemplo de civismo.
Desde la afición al propio equipo, no ha habido un pero que destacar en cuanto a educación, respeto y civismo a lo largo de la participación de Japón en el Mundial. Al comienzo del campeonato, eran los seguidores japoneses los que llamaba la atención del mundo al quedarse a recoger la basura y los residuos vertidos en las gradas del estadio en el que su delegación se enfrentó a Colombia.
Ahora, tras su eliminación, a los aficionados se unieron los propios jugadores que, mientras digerían la derrota ante Bélgica y la inminente salida del mundial de Rusia, continuaron dando ejemplo recogiendo y dejando limpio el vestuario.
La selección nipona se marchó, sí, pero por la puerta grande dejando el recinto donde los jugadores se cambiaron impoluto.
Y, como guinda a esta demostración de buena educación, dejaron además una nota con un mensaje en ruso que decía: "Spasibo" (Gracias).
Si la copa del mundo se midiera en deportividad, Japón sería, sin duda, la ganadora.