Actualizado 07/08/2015 10:50

"¿Estás bien?": La pregunta de un joven que cambió la vida a un hombre

DESCONECTA, 06 Ago.

Es posible que nunca seamos conscientes de cómo los pequeños gestos de solidaridad o amabilidad con otras personas pueden cambiar el rumbo de toda una vida, sin darnos cuenta. El joven de la fotografía jamás imaginó que una simple pregunta ("¿estás bien?") pudiera haber supuesto un cambio tan grande en la vida de un desconocido - y en la suya propia.

Jamie Harrington es un joven dublinés convertido en uno de esos héroes anónimos que, gracias a las nuevas tecnologías y a las redes sociales, se hacen conocidos por sus buenas acciones. ¿Su 'hazaña'? Interesarse por un hombre al que veía abatido, sentado junto al borde de un puente y con la sospecha de que pudiera saltar al vacío.

'Humans of Dublin' recogió su testimonio de lo que sucedió desde el punto de vista de Jamie y de cómo la vida se lo agradeció de la manera más asombrosa e inimaginable meses después. Su historia ha recibido más de 45.000 acciones en Facebook desde que se compartiera este mismo lunes 3 de agosto.

"I was just on my way to the American sweet shop to buy some Gatorade, when I saw this guy in his 30s sitting on the...

Posted by Humans of Dublin on Lunes, 3 de agosto de 2015

"Yo estaba camino a la tienda 'American Sweet Shop' para comprar Gatorade, cuando vi a un hombre de más o menos 30 años sentado en el borde de un puente. Y pensé: "Wow...". Me detuve para preguntarle si estaba bien, pero supe por sus ojos que no lo estaba y tampoco dijo nada al respecto, pero, entonces, vi lágrimas saliendo de sus ojos. Le dije que bajara de ahí y nos sentáramos un momentos en las escaleras, y así lo hizo.

Nos sentamos y hablamos cerca de 45 minutos sobre lo que le estaba pasando, y de por qué se sentía de ese modo... No lo podía dejar solo, pero tenía que irme y quise llamar a una ambulancia. Le dije que ellos podían hacer que se sintiera mejor, pero él se sintió como "por favor, por favor, no los llames, estoy bien, sólo quiero dar un paseo y seguro que eso me hace sentir mejor". Le insistí que por favor me dejara llamar a una ambulancia, y le expliqué que no podría dormir sabiendo que él estaría por ahí solo. Entonces hice la llamada y fue llevado al hospital St. James.

Cogí su número de teléfono, de modo que podría saber en todo momento en qué estado se encontraría.. Y cerca de 3 meses después, me envió un mensaje de texto contándome que su esposa estaba embarazada y que tendrían un niño al que pondrían mi nombre. ¿Podéis creerlo? Van a ponerle mi nombre a su hijo.

Él me confesó que en aquel momento en que me acerqué a él, estaba a punto de saltar y que esas simples palabras salvaron su vida. Todavía resuenan en su cabeza cada día. "¿Estás bien?". Realmente no puedo llegar a entender cómo esas palabras salvaron su vida, pero él me explicó: "Imagínate que nadie nunca te hubiera dicho esas palabras...".