DESCONECTA, 17 Dic.
Situación: Es Navidad y te encuentras haciendo cola, después de una hora dando vueltas para localizar un regalo, pagas y te encuentras con otra cola para envolver regalos. Piensas que puedes comprar papel de regalo y envolverlo en casa con más calma pero recuerdas que no tienes tiempo esta semana y prefieres esperar un poco más y quitártelo de encima. Es tu turno y empiezas a hacer milagros con el trozo de papel que cortas y con el celo, que empieza a escasear, ante la atenta mirada de inquietos compradores que como tú esperan su turno practicando la paciencia. ¿Por dónde empezar?
Envolver regalos es una tarea que puede llegar a dominarse con la práctica, pero a no ser que nos dediquemos a ello diariamente, con los cumpleaños y las navidades no tendríamos suficiente. Aunque, si dedicásemos 2 minutos de nuestro tiempo a prestar atención al truco que este japonés explica en este exitoso vídeo de YouTube, de seguro la tarea se mira con otros ojos y se hace más fácil.
El vídeo, subido en diciembre de 2014, se titula: "El truco japonés para envolver los regalos explicado" y se basa en un vídeo publicado unos días antes del mismo año por el usuario Todd Tripp en el que muestra a un trabajador de los grandes almacenes de Takashimaya, en Japón, envolviendo regalos a la velocidad de la luz con la misma técnica.
La técnica tiene algunas pautas a seguir que te resumimos en este tutorial paso a paso:
1. Asegúrate de que el trozo de papel tenga la medida adecuada para envolver el regalo. Tal y como el usuario japonés muestra en su vídeo en el minuto 0:24.
2. Poniendo el papel sobre la mesa, como si fuese un folio en horizontal, ponemos el regalo en la mitad, lo rotamos por el canto de manera que el canto quede dentro del papel unos milímetros de la esquina superior derecha. Y volvemos a rotar hacia abajo hasta llegar a la esquina inferior izquierda.
3. Una vez ahí, cogemos el trozo de papel de dicha esquina y lo llevamos hacia arriba. A continuación veremos cómo el papel forma una doblez que aprovecharemos para doblarla también hacia arriba. Ponemos celo.
4. A continuación veremos cómo, sin hacer nada, el papel nos mostrará otra doblez natural que volveremos a aprovechar para llevarla hacia arriba. En lugar de poner celo, pondremos el regalo boca abajo.
5. El siguiente paso es caso intuitivo. El trozo de papel que reposa sobre la mesa lo cogemos y lo llevamos hacia arriba, hacia la parte superior de la caja del regalo y ponemos celo.
6. Finalmente, nos quedará una especie de sobre, con el que volveremos a jugar con las dobleces de las esquinas para rematar el regalo.
