Los consumidores españoles temen que la nueva legislación de la UE sobre pagos electrónicos les perjudique

Actualizado: viernes, 14 febrero 2014 11:09

Temen que el ahorro de costes que supondrá para los comercios no se traduzca en rebajas para los consumidores

MADRID, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -

Siete de cada diez españoles creen que la limitación obligatoria de las tasas de intercambio tendría un impacto negativo para ellos y casi ocho de cada diez encuestados no considera que el ahorro de costes que supondría para los comercios se traduciría en una rebaja de los precios para los consumidores.

Según una encuesta realizada por Ipsos para MasterCard en 13 países europeos, el 69% de los españoles (65% a nivel europeo) cree que la imposición de un tope rígido en las tasas de intercambio dejaría a los consumidores "en peor situación" de lo que se encuentran actualmente. Mientras, el 77% de españoles y el 82% de europeos piensa que el ahorro de costes que supondría para los comercios no se vería reflejado en los precios para los consumidores.

"Cualquier nueva legislación sobre medios de pago electrónicos debe actuar en beneficio de los intereses de los usuarios. Hemos encargado esta encuesta debido a nuestra creciente preocupación de que al forzar de forma artificial la reducción de las tasas de intercambio se produzca un aumento en el coste de las tarjetas y se impida que todos los actores del mercado jueguen con las mismas reglas", ha afirmado el director general de Mastercard en España, Ovidio Egido.

Egido señala que los resultados de la encuesta evidencian que los consumidores españoles y del resto de Europa creen que las medidas puestas sobre la mesa por la UE "no van en favor de sus intereses".

POSIBLE AUMENTO DE COSTES

MasterCard ha expresado de forma permanente su preocupación por el hecho de que las limitaciones propuestas supongan un aumento en el coste de las tarjetas para los consumidores. "No se ha justificado de forma clara el motivo para establecer un límite aparentemente arbitrario en las tasas de intercambio transfronterizas y domésticas", ha destacado Egido.

El director general ha recordado que la preocupación de la compañía está basada en experiencias prácticas como las vividas en Australia, EE.UU y otros, donde la disminución artificial de las tasas de intercambio "no supuso ningún tipo de ahorro, siendo los consumidores quienes terminaron pagando la cuenta".

La encuesta también muestra que ocho de cada diez españoles (77% a nivel europeo), afirmaron que el hecho de que los comercios puedan decidir qué tarjetas aceptan y cuáles no les dificultaría más el uso de sus tarjetas. Del mismo modo, el 63% de los encuestados españoles temen que la propuesta que permitiría incluir diferentes logotipos en la misma tarjeta tendría un impacto negativo en los consumidores.

"MasterCard comparte el objetivo de la Comisión Europea de crear un mercado de pagos eficiente, competitivo e innovador. Sin embargo nos preocupa que algunas de las propuestas no estén en línea con estos objetivos y por el contrario perjudicarían y generarían inconvenientes a los consumidores", ha concluido Egido.